Pedro Acosta tenía que demostrar que su primera victoria en Moto2 en Mugello no era flor de un día. Debía quitarse con otro podio la etiqueta de rookie y ayer, en el Gran Premio de Alemania, lo logró con un segundo puesto remontando desde la undécima plaza de la parrilla de salida. Sobre el otro murciano de la categoría, Fermín Aldeguer, se habían instalados los negros nubarrores después de un inicio de temporada prometedor. Pero en Sachsenring recuperó la confianza perdida después de tanta caída y firmó el mejor resultado de su carrera deportiva con un quinto puesto siendo el piloto más joven de la clase intermedia del Mundial.
Acosta venía demostrando desde el Gran Premio de Las Américas que estaba superando los problemas de adaptación a la categoría que vivió al inicio del curso. Aquella frase «ya estoy aquí» no fue una fanfarronería, sino una realidad. En Mugello logró una victoria histórica, pero la confirmación oficial de que ya no es un novato incómodo que de vez en cuando se asomaría por los primeros puestos, llegó en Alemania, con un intenso calor que dejó los neumáticos destrozados. En Sachsenring ya sabía lo que es ganar ‘El Tiburón’. Hace un año, en Moto3, logró en esa pista un triunfo que le dio el impulso necesario para después ser campeón del mundo. Y esta temporada, en una carrera donde solo su compañero de equipo Augusto Fernández fue capaz de estar por encima de él, mantuvo a raya a dos veteranos como Sam Lowes y Marcel Schrotter.
El piloto de La Ñora recupera la confianza con un quinto puesto con sabor a podio
No se arrugó el joven de Mazarrón, quien ya en la primera vuelta se colocó séptimo pese a salir desde el undécimo puesto. Y su progresión continuó hasta que en la séptima vuelta se colocó tercero. Uno tras otro fueron cayendo los rivales ante el pilotaje agresivo del campeón del Moto3, a quien tiene Honda en su punto de mira para un futuro inmediato. Con Augusto Fernández con una diferencia insalvable si no cometía un error, como así ocurrió, el objetivo de Acosta era ser el mejor de la otra carrera que se libró por detrás. Lowes ejerció una fuerte presión al murciano, pero este resistió. De hecho, a una vuelta del final el británico parecía estar descartado para luchar por la segunda plaza después de ser superado por Schrotter. Pero apareciendo casi de la nada, le metió la moto al mazarronero en las tres últimas curvas -en una de ellas se llegaron a tocar-, pero Acosta resistió para firmar en segundo puesto que incluso le mete en la lucha por el título Mundial ante el ‘cero’ de ayer del líder, Celestino Vietti. «Fue una carrera difícil desde el principio, porque salimos desde la cuarta fila. Necesitábamos presionar un poco más al principio, pero aún así tenemos que estar contentos con el trabajo que hicimos. Hemos dado un paso adelante porque hemos sabido gestionar la carrera. Controlamos la situación con calma para estar al frente y obtener este resultado», afirmó Acosta.
Como si de un triunfo se tratara celebró con su equipo Fermín Aldeguer un quinto puesto brillante. No le faltaban motivos al piloto de La Ñora. Y es que el campeonato estaba siendo muy complicado. Desde que en Argentina logró una ‘pole’ histórica, su trayectoria había sido descendente. La sonrisa se borró el rostro del joven de 17 años. Pero los momentos de dudas los desterró ayer en Alemania. Remontó desde la decimotercera plaza de la parrilla hasta la quinta, llegando a rodar más rápido que la cabeza en un espectacular final de carrera. Fue paulatinamente superando rivales -Albert Arenas y Aarón Canet fueron los últimos- para alcanzar al grupo de Acosta a tres vueltas del final. Se la jugó y a punto estuvo de costarle caro, porque acabó con una sanción de tres segundos por exceder los límites de la pista. «Mi ritmo era para ganar o al menos subir al podio, pero obviamente, teniendo que recuperar muchos segundos, cuando llegué al primer grupo no pude ir más lejos. Sin embargo, estoy realmente muy contento con el trabajo realizado este fin de semana, hemos encontrado confianza, divirtiéndonos sobre la moto y eso es lo más importante», dijo el murciano, que ha recuperado esa confianza que le abandonó durante muchas carreras.
