La Federación Internacional de Natación (FINA) ha tomado una decisión sobre la participación de nadadores transexuales en competiciones de élite femenina. Tras una votación llevada a cabo en el organismo, ha concluido que las deportistas trans no podrán competir en esta categoría si han pasado por un proceso de pubertad masculina. La noticia llega después de un intenso debate a raíz de los resultados y triunfos deportivos de la nadadora estadounidense Lia Thomas, quien en marzo se convirtió en la primera mujer trans conocida en ganar una competición nacional estadounidense en categoría femenina.

La nueva política de la FINA, aprobada con el 71% de los votos de los 152 miembros en su congreso general extraordinario con motivo de los Campeonatos del Mundo que se están disputando en Budapest, exige que los competidores transgénero hayan completado su transición antes de los 12 años para poder competir en las pruebas femeninas.