Hace unos días Luis Enrique realizó unas declaraciones llamativas sobre Gavi: «Con él tengo la sensación de que es un gran desconocido para el fútbol español, incluso para el que lo tiene cerca. No solo corre, es que con balón tiene mucho peligro. Es un interior puro y tiene gol, ya lo veréis en el futuro».

El seleccionador, que apostó por Gavi cuando aún era un proyecto en el Barcelona, ha acertado. Lucho afirma llevar «años viendo vídeos de él. Cuando la gente lo ve jugar en el Barça, solo ve a un jugador defensivo. Es mucho más».

El asturiano le pide, mejor dicho le exige, que sea un «jugador total». Que participe en labores defensivas, pero también se sume al ataque. Fruto de ello llegó su primer gol con la selección en Praga. Cuando peor lo pasaba España, ante una Chequia encerrada y con el marcador en contra, el azulgrana apareció en el área, se cambió el balón de pie y le pegó abajo buscando la cepa del poste para marcar el empate. Gol que le convierte en el internacional más joven que marca con España. Gavi le madruga una semana a Ansu el registro dejándolo en 17 años y 304 días.

Una de las claves del paso adelante de Gavi en estos partidos es que ante la ausencia de Pedri, Luis Enrique le ha pedido más presencia en ataque. Una orden irreversible. Es decir, Lucho quiere que esa confianza que ha ganado ofensivamente la mantenga cuando regrese Pedri, quien conformará con Gavi y Busquets la medular de la selección en el Mundial. Porque Gavi tiene mucha más libertad en España que en el Barça. Al asturiano le enamoró su descaro y su agresividad, tanto defensiva como ofensiva.

El Gavi del Barça y el Gavi de la selección son el mismo jugador. Si se observan algunas diferencias, estas radican en el distinto contexto en el que juega, aunque el rol posicional que desempeña el futbolista suele ser el mismo: centrocampista interior, bien por la derecha o por la izquierda. En el Barça ha llegado a jugar incluso de extremo, tanto con Koeman como con Xavi.

Gavi parece brillar más de rojo que de azulgrana, aunque la campaña de su debut ha sido extraordinaria. Con 17 años, y tras debutar en la tercera jornada, ha sido capaz de disputar 45 los 53 partidos oficiales. Ha sido el cuarto de la plantilla en partidos, solo superado por Ter Stegen, Busquets y Frenkie de Jong, y séptimo en minutos: Piqué, Araujo y Alba sumaron más. Los números hablan de un altísimo rendimiento sostenido de Gavi.

El juego del Barça y de la selección difieren en algunos de sus mecanismos internos de funcionamiento y también por las peculiaridades de los rivales. Los que se enfrentan al Barça suelen ser más defensivos, con lo que existen menos espacios. Gavi habita en las zonas más densas del campo y ve reducido su brillo. No solo él. Cualquier jugador tiene más problemas sin espacios para moverse y sin tiempo para decidir por el acoso del adversario.