Ya no es ninguna sorpresa lo que está logrando Carlos Alcaraz en cada partido que juega. El tenista de El Palmar está quemando etapas a un ritmo vertiginoso nunca antes visto. Con la victoria en octavos ante Khachanov se convertía en el más joven de la historia en llegar a dos cuartos de final de un Grand Slam, arrebatando ese privilegio a Andrei Medvedev, que lo ostentaba desde 1993.

El murciano, con el nivel que está mostrando en este 2022, está haciendo que el gran público olvide que tan solo tiene 19 años recién cumplidos, aunque es una máquina que ya no se puede detener. Las expectativas cada vez que juega Alcaraz son máximas, sin importar quién tenga delante. Se lo ha ganado por derecho propio, venciendo en Madrid a Rafa Nadal o a Novak Djokovic con dos exhibiciones impropias de un tenista de su edad.

Será la cuarta vez que se enfrenten, con un bagaje de 2-1 para el germano

Al que también venció en Madrid para alzarse con el título fue a Alexander Zverev, el número 3 del mundo. Le venció con total comodidad (6-3, 6-1), tanta que incluso parecía un jugador mucho menor en el ranking ATP. Hoy se vuelven a ver las caras por un puesto en semifinales de Roland, que ya son palabras mayores. Será en la Philippe Chatrier en el tercer turno de día, que se disputará sobre las cuatro de la tarde en Eurosport. Será la cuarta vez que se enfrenten. En las primeras dos venció el alemán, en el ATP 500 de Acapulco y en las semifinales del torneo de Viena. Pero, en la ocasión más especial, en la final de Madrid, el murciano lo aplastó.

Llega en muy buen momento de forma Alcaraz, que ha mostrado un tenis mucho más sólido en las últimas dos rondas que ha jugado contra Khachanov y Sebastian Korda. Estuvo a punto de irse a casa en segunda ronda contra Albert Ramos, que llegó a gozar incluso de un punto de partido, pero se rehizo el murciano para darle la vuelta y vencer en cinco sets al catalán.

Por su parte, Alexander Zverev ha llegado hasta cuartos de final después de derrotar en primera ronda al austríaco Sebastian Ofner (6-2, 6-4 y 6-4). Al igual que Alcaraz, sufrió en segunda ronda, en su caso ante el argentino Sebastian Báez, frente al que llegó a los cinco sets (2-6, 4-6, 6-1, 6-2 y 7-5). Ya en tercera cuarta lo tuvo más fácil ante el estadounidense Brand Nakashima (7-6, 6-3 y 6-3). Y en octavos derrotó al español Bernabé Zapata Miralles por 7-6, 7-5 y 6-3.

El duelo además tiene un extra de emoción por las últimas declaraciones que ha hecho el germano sobre Carlos Alcaraz, en las que aseguraba que tiene claro «está claro que él es la nueva cara del tenis, pero debería ser más mixto», explicaba el tenista, que añadía que «es obvio en qué dirección van las cosas y quién quiere el torneo que gane y siga adelante».

Dejaba caer Zverev unos pequeños celos en la previa del encuentro, aunque tras la final de Madrid todo fueron elogios para Alcaraz por su parte. El alemán querrá su revancha particular contra un jugador que ha irrumpido en el circuito con una fuerza que no se recuerda con anterioridad. La presión debería ser para Zverev, número 3 del mundo, con 25 años y en plena madurez tras varios años en el circuito. Pero, lo cierto es que las casas de apuestan dan como favorito para la victoria al tenista de El Palmar, que ya aseguró que su objetivo este año era conseguir un Grand Slam. En París, va encaminado y sin frenos.

Nadal-Djokovic, partido estrella en horario nocturno

Los cuartos de final de Roland Garros han dejado un cruce que no va a dejar indiferente a ningún aficionado en todo el mundo. El sorteo quiso que Nadal y Djokovic se vieran las caras en cuartos de final del torneo y, tras superar sus cuatro eliminatorias previas, así será. El partido será en la Philippe Chatrier en el turno de noche, no antes de las 20.45 horas, tras el partido que enfrenta a Carlos Alcaraz contra Alexander Zverev. Se quejó Rafa Nadal sobre el horario nocturno, ya que cree que no favorece a su juego, pero poco caso le ha hecho la organización del Grand Slam, que lo ha vuelto a colocar ahí. El balear y el serbio jugarán en semifinales contra el que gane del Alcaraz-Zverev.

El danés Holger Rune, otro joven de 19 años en cuartos de final

El danés Holger Rune, de 19 años y 40 del ránking, sorprendió al griego Stefanos Tsitsipas, cuarto del mundo y finalista de la pasada edición, en octavos de final de Roland Garros, 7-5, 3-6, 6-3 y 6-4 en 3 horas y 1 minutos, para clasificarse por vez primera para cuartos de final de un Grand Slam.

De hecho será el primer cuartofinalista danés en la historia de Roland Garros y el primero en un Grand Slam desde 1967, cuando alcanzó esa ronda Jan Leschly en el Abierto de Estados Unidos. Su rival será el noruego Casper Ruud, verdugo del polaco Hubert Hurkacz.

La clasificación de Rune entre los ocho mejores se suma a la del español Carlos Alcaraz, también de 19 años, por lo que Roland Garros contará en esa ronda con dos menores de 20 años por primera vez desde 1994.

Tsitsipas, finalista derrotado en la final del año pasado por el serbio Novak Djokovic tras haber ganado las dos primeras mangas, no estaba completando un buen torneo en París, al que llegó tras haberse anotado el título en Montecarlo y haber jugado la final de Roma, perdida también frente al número 1 del mundo.

El griego se vio obligado a remontar dos mangas en primera ronda contra el italiano Lorenzo Musetti y perdió otro parcial contra el checo Zdenek Kolar, procedente de la fase previa.