El único objetivo en cumplirse de los que estaban previstos en el duelo del Águilas contra el Melilla fue el apoyo de la afición costera en El Rubial para animar a su equipo. Mas allá de eso, el conjunto costero, que necesitaba la victoria para seguir dependiendo de ellos mismos para lograr la permanencia, terminó perdiendo un partido en el que tan solo recibió dos lanzamientos a puerta, uno de ellos el gol, en el último minuto (0-1).

Tenían que ganar los costeros y esperar los resultados de At. Levante y Mancha Real en sus partidos ante el Mar Menor y Real Murcia, y al final de la jornada nada se dio. Los equipos murcianos no pudieron ganar, y tampoco el Águilas, por lo que se complica la vida de tal forma el equipo costero que necesita el ‘alineación de varios planetas’ para que se den los resultados en la última jornada y poder salvar la categoría, o como mal menor, jugar la eliminatoria por la permanencia.

Pero por lo visto ante el Melilla, el entrenador costero Jovan Stankovic, que ha conseguido que su equipo tenga una idea de juego clara, tendrá que trabajar durante esta semana en el aspecto psicológico, puesto que la plantilla aguileña queda tocada tras comprobar que no tuvo capacidad de lograr la victoria ante un equipo que le cerró bien en la medular. No desaprovecharon la ocasión los de Miguel Rivera para lograr los tres puntos en juego.

El Águilas tampoco dispuso de muchas más ocasiones que el Melilla, destacando en el primer tiempo un remate de Chumbi que detenía el portero visitante, y dos lanzamientos de Quim Araujo y Rafa Chumbi que salían alto. Aunque la mejor oportunidad de los costeros pudo llegar si el colegiado hubiera señalado un penalti por manos del defensa visitante Jordan.

Los jugadores de Miguel Rivera tenían la lección bien aprendida, sabían que maniatando el centro del campo local y no dejando distribuir a Quim Araujo tenían mucho ganado, y así lo hicieron. Cada vez que Quim Araujo controlaba el esférico, tenía a varios jugadores rodeándolo, provocando la ralentización del juego costero. Fue a partir de los veinte últimos minutos cuando el Águilas se fue a por el partido, metiendo una marcha más e insuflando velocidad a sus transiciones, llevando el balón al área visitante a través de centro laterales. Los locales gozaron de algunas ocasiones para adelantarse en el marcador, sin embargo, una pérdida de balón de los costeros en la medular fue finalizada con un lanzamiento cruzado de Fran Núñez que terminó en el tardío gol de la victoria.

Un triunfo que le asegura la permanencia al Melilla, y que mete en un lío monumental al Águilas, ya que además de tener la obligación de ganar en la última jornada en su visita a Puertollano, tiene que esperar a que no gane el Socuéllamos en su visita a un Atlético Pulpileño ya descendido, que el At. Levante no gane al Alzira, y que el Mancha Real pierda en su visita a un Melilla ya salvado. Vamos, lo que viene siendo una auténtica y milagrosa ‘alineación de planetas’.