Ajena al desmarque de Aragón del acuerdo técnico que los ejecutivos aragonés, catalán y español junto al COE habían alcanzado, la Generalitat sigue adelante con la candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. Pere Aragonès ha firmado el decreto para consultar al territorio. El 24 de julio, el día antes del 30º aniversario de los Juegos de Barcelona, se realizarán dos consultas: una en el Alt Pirineu y Aran, donde tendrían lugar las pruebas, y otra en el Berguedà, el Solsonès y el Ripollès. El Govern descarta renegociar las sedes con Aragón y hablar de momento de una candidatura en solitario.

"¿El Govern catalán tiene que presentar una candidatura a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2030?" sería la primera pregunta mientras que en la segunda se planteará si las otras comarcas se tienen que involucrar en la candidatura de los Juegos. Como ha comentado en la misma comparecencia Laura Alsina, 'consellera de Acció Exterior, solo estará permitido el voto presencial, descartado el telemático y postal, y podrán ir a las urnas los mayores de 16 años con empadronamiento mínimo de un año.

Pese a que la 'consellera' de Presidènca, Laura Vilagrà, ha señalado que el resultado será "políticamente vinculante", solo la primera supondría tumbar la candidatura olímpica: si ganara el 'no' en el voto conjunto de Alt Pirineu y Aran la Generalitat se olvidaría el proyecto, miebtras en el caso de que alguna de las otras comarca se opusiera simplemente quedaría fuera. En la primera votación podrán participar 55.000 personas mientras que en la segunda 63.000 y el coste de ambas será de 1,1 millones de euros. Según Alsina la campaña institucional será "neutra" y dejará que sean los partidos y entidades los que hagan campaña por el 'sí' o el 'no'.

Reivindicación de CUP y 'comuns'

La votación se iba a ceñir inicialmente a las comarcas que forman la veguería del Alt Pirineu y Aran, es decir Vall d'Aran, Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Alta Ribagorça, Alt Urgell y la Cerdanya. Pero tanto la CUP como los ‘comuns’ exigían que se hiciera extensible al Berguedà, Solsonès y Ripollès. Finalmente se hará extensible en estas poblaciones en las que, aunque no habría pruebas olímpicas, se podría realizar "entrenamientos, tecnificación y actividades complementarias". Una fórmula que ya ha sido criticada por el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, que lo ha considerado un "menosprecio" al crear "comarcas de primera y de segunda". "Retuerce el mandato del Parlament en el que se pedía que las comarcas de Bergueda, Ripollès y Solsonès participaran en igualdad de condiciones", ha asestado. El PSC, su socio de gobierno en Barcelona y que apuesta claramente por los Juegos, ha cargado también con la consulta pero en este caso por considerarla innecesaria.

A la espera de Lambán

El COE, que ya comunicó hace una semana por carta a los presidentes español, catalán y aragonés "la propuesta presentada, debatida y acordada por la Comisión Técnica", mantuvo la reunión del viernes para ratificarla pese al plante anunciado de Javier Lambán. El Secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, la 'consellera' de Presidència de la Generalitat, Laura Vilagrà, y el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, validaron lo pactado.

"Esperamos y confiamos en que el Gobierno de Aragón se sume a esta propuesta", señalaba el comunicado de prensa, acompañado por una elocuente foto: los tres representantes gubernamentales sentados en una mesa junto a la silla vacía, con los documentos para firmar, reservada para Aragón. Lambán, que ya había dado plantón a Pere Aragonès en su enero, anunció que su gobierno tampoco asistiría a este encuentro, arguyendo que estaban en desacuerdo con lo que habían pactado inicialmente.

La Generalitat no renegociará el acuerdo técnico

"Estaba completamente debatido y acordado. Ha sido una sorpresa que se desmarcara el presidente Lambán tras seis reuniones. Eso lo tiene que explicar él, yo como responsable del COE lo que tengo que hacer que es liderar", comentó el viernes Alejandro Blanco a este diario. "Si recibimos una propuesta de Aragón ya se estudiará". "El acuerdo está cerrado, en ningún caso nos abrimos a negociar", ha dejado claro este lunes Vilagrà. La 'consellera' tampoco ha querido abrir la puerta a una candidatura catalana en solitario en caso de que Aragón se baje del barco olímpico: "No es el momento de abrir otras posibilidades". Cuando lo iba a realizar en Catalunya en solitario, la Generalitat calculaba unos 1.390 millones de euros para la organización. 

Como ya explicó este diario, el acuerdo técnico que se pactó (y del que Aragón ahora abjura) fijaba que se repartiría las pruebas de hielo, las que más audiencia generan: hockey en el Sant Jordi de Barcelona (y una sede catalana, como podría ser el pabellón del Barça) y patinaje y curling en Zaragoza y Jaca, respectivamente. 

El Pirineo aragonés, si Lambán lo acepta de nuevo, albergaría el biatlón en Candanchú y el esquí de fondo, mientras que el catalán acogería las pruebas de esquí alpino en La Molina-Masella, snowboard y freestyle en Baqueira Beret y esquí de montaña (aún por decidir ubicación). Fuera del programa olímpico, se podría hacer telemark en el Pallars y mushing en el Alt Urgell. 

Sarajevo en la recámara

Para el resto de pruebas se exploró la posibilidad de realizarlas en Andorra, los Alpes franceses y suizos, aunque la prioridad sigue siendo trabajar con Sarajevo como subsede. La capital de Bosnia albergaría pruebas como las de 'skeleton', 'bobsleigh' o saltos, para cumplir con la nueva norma del COI, la Agenda 2020+5, que obliga a los nuevos proyectos olímpicos a no construir ninguna instalación nueva que no garantice la sostenibilidad, el impacto y el legado de la inversión. Entre Barcelona y Sarajevo, además, existe un histórico vínculo sentimental, desde los Juegos del 92. El estado de las pistas y la cuestión geopolítica actual generan dudas, aunque por el momento la prioridad ha sido resolver primeros las sedes españolas.