La temporada en el UCAM Murcia está siendo caótica en todos los sentidos. Tanto en el juego, como en resultados, como en el banquillo. Tras la derrota de ayer ante el San Fernando, todo parecía indicar que sería el último partido de Salva Ballesta al frente del cuadro azuldorado. Sus doce puntos de 39 posibles eran un claro indicador de que el equipo necesitaba coger otro rumbo. Pero desde la dirección deportiva han dado un giro al guion previsto. Han decidido aguantar con Salva Ballesta para, como mínimo, el partido contra el Sevilla Atlético del próximo domingo.

La razón por la cual han decidido continuar con el zaragozano en el banquillo es la buena imagen mostrada en los dos últimos partidos en casa. El UCAM Murcia no consiguió ganar en ninguno de los dos encuentros, ante Sabadell y San Fernando, pero es cierto que hizo méritos para vencer. El equipo universitario mostró una buena actitud y creó ocasiones de sobra, pero tuvo menos acierto que el rival y una defensa muy blanda. Pedro Reverte ha querido valorar esa buena imagen y optar por la paciencia en un grupo donde la situación es muy delicada. Con la derrota de ayer ante el San Fernando, los universitarios ya están a ocho puntos de la salvación. Quedan jornadas de sobra para darle la vuelta a la situación, y la buena actitud de las últimas jornadas invita a pensar que aún no está todo dicho, pero el UCAM necesita resultados. Ante el Sevilla Atlético, rival directo que también está en los puestos de descenso, Salva Ballesta tendrá su última bala.