El murciano Carlos Alcaraz logró en el torneo de Río de Janeiro, el mismo torneo donde ganó su primer partido en el circuito profesional, su primer título en un torneo ATP 500. El joven tenista de 18 años arrolló al argentino Diego ‘El Peque’ Schwartzman (6-4 y 6-2), número 14 del mundo, después de haber derrotado en las dos rondas anteriores a los italianos Matteo Berrettini, sexto de la ATP, y al veterano Fabio Fognini. Con los 500 puntos sumados en el torneo brasileño, donde tuvo que superar numerosos contratiempos por las interrupciones de sus partidos debido a la lluvia, acaricia entrar en el ‘top 20’ del mundo antes de afrontar la próxima semana el torneo de Acapulco, donde coincidirá con Rafa Nadal, entre otros.

El argentino buscó insistentemente desde el principio el revés de Carlos Alcaraz para evitar que conectara su derecha. Le costó al murciano conseguirlo y cedió su primer juego con el saque (0-2), pero en el tercero, tras disponer de dos bolas de break y conectar un par de dejadas, el murciano sumó su primer punto (1-2), para a continuación igualar el primer set (2-2), demostrando una gran confianza en su juego. El momento clave llegó en el noveno juego. El joven de El Palmar, con un recital de juego, logró una rotura de servicio (5-4) que le sirvió para sentenciar el primer set con un servicio potente (6-4) tras 45 minutos de juego.

Alcaraz arrancó el segundo set lanzado. El murciano aprovechó una doble falta de Schwartzman para lograr un break con una espectacular dejada que le permitió ponerse por delante a las primeras de cambio (1-0). Pero dos errores no forzados, provocaron que se repitiera la misma situación de la primera manga pero a la inversa, ya que el argentino recuperó su saque (1-1) y cobró vida al igualar el partido. En el tercer juego recuperó la delantera el murciano. Dispuso de tres bolas para ganar el punto y en la segunda ocasión, forzando un error de su rival, se lo anotó (2-1). Incrementó el ritmo Alcaraz, que se puso con dos juegos de ventaja (3-1) justo cuando comenzaron a caer unas gotas desde el cielo, amenazando lluvia y poniendo en peligro la continuidad del encuentro. El pupilo de Juan Carlos Ferrero no perdió la concentración en ningún momento y Alcaraz le arrebató en blanco otra vez el saque al argentino (4-1), dejándole muy cerca su primer título ATP 500 de su carrera deportiva. Al murciano, con el público totalmente entregado a su juego, no le tembló el pulso y cerró el 5-1 con otra dejada a la que no pudo llegar Schwartzman (5-1). Cogió aire en el siguiente juego el argentino, que después de dos roturas seguidas, aseguró su saque para poner el 5-2. Pero a la primera oportunidad, a Alcaraz no le tembló el pulso y cerró el encuentro (6-2).