Con cara de cansado, pero tremendamente satisfecho por la demostración de amor propio que ofreció el UCAM Murcia ante el Valencia Basket. Así estaba Sito Alonso, quien viajó a última hora y dio una sorpresa a sus jugadores en la sesión de video que estaba dirigiendo su tercer entrenador, Lucas Pérez. Los jugadores fueron sorprendidos en el hotel, porque ya no esperaban a su capitán en el banquillo, quien lo ha pasado mal con el coronavirus. «No es una broma», dijo en la rueda de prensa posterior al encuentro.

El madrileño tardó solo unos minutos en ponerse en ‘modo semifinales’: «Tenemos que ser ambiciosos y olvidar este momento, agradecer a nuestra afición su apoyo y pensar en intentar ganar al Manresa o al Barcelona», apuntó, para añadir que la clave del triunfo de su equipo fue su gran primera mitad y la fe que demostraron sus jugadores, que no se vinieron abajo cuando el Valencia remontó tras el descanso.

A su juicio, es «difícil» jugar en Copa del Rey al nivel al que rindieron los suyos durante los dos primeros cuartos. «Teníamos cosas por hacer y las hicimos, pero no hay que olvidar lo que ha hecho el Valencia en cinco minutos, que nos ha desarbolado y ha hecho todo lo que no había podido hacer antes, aunque quedaba mucho tiempo y todos hubiéramos firmado llegar empatados a quince minutos del final», dijo.

Taylor y Jordan, agotados

«Hemos creído y hemos superado los problemas de faltas y calambres», añadió Alonso, que confía en el trabajo de los fisioterapeutas del club para recuperar a algunos jugadores mermados físicamente por el esfuerzo en el cruce de cuartos de final.

«(Isaiah) Taylor tiene mucha ambición y no creo que se quiera perder una semifinal aunque no podía ni moverse, y lo de Jordan (Davis) es un poco que no esperaba jugar tantos minutos seguidos y no le llegaba el aire», explicó.

Alonso se encontraba tan mal físicamente estos días, que no tenía ni planeado viajar a Granada. Pero a última hora lo hizo. Explicó así lo que vivió estos días: «Lo mío ha sido curioso. Hay que tener un poco de cuidado con estas cosas (el coronavirus), porque el tercer o cuarto día empecé a ir para atrás. No era una estancia en casa normal y era un tema delicado. Hasta que un día me hicieron una análisis más pormenorizado y salía que se había complicado. Hace dos días no tenía intención de venir porque el médico me había dicho que no podía hacer tonterías. Pero hemos decidido esta mañana -ayer para el lector- a regañadientes venir. No ha sido fácil. No es una tontería y tengo que cuidarme un poco los siguientes días», comentó.

Por último, no mostró preferencias por el rival en semifinales, ya que a su juicio tanto BAXI Manresa como Barça lo están haciendo muy bien esta temporada. «En nuestra mente no está el rival que tengamos sino como recuperarnos para hacer nuestro estilo porque sin él somos perores y enseñamos más nuestras carencias», finalizó el técnico del equipo murciano.

Por su parte, Joan Peñarroya, entrenador del Valencia Basket, reconoció que les «sorprendió» su propio «inicio» y calificó la derrota de «un palo duro» después de hacer «muchos minutos malos en un día en el que no tocaba».

«No sé realmente lo que nos ha pasado, nos ha sorprendido a todos ese inicio que hemos tenido. Que el desacierto nos lleve a defender tan blandos no es una explicación lógica. Hemos empezado muy mal el partido y con una mentalidad que no era la que necesitaba», declaró.

El catalán no restó, en cualquier caso, mérito al triunfo del UCAM: «Hemos hecho muchas cosas mal y seguramente nos merecemos la derrota».