El Yeclano hizo break de goalaverage y partido en el duelo de candidatos al liderato frente al Cartagena B (0-3). Los de Adrián Hernández dieron ese golpe encima de la mesa en sensaciones que se les había resistido anteriormente y desarticularon a un filial que careció de la chispa de otros días.

El encuentro fue intenso y bonito, con dos equipos merecedores de jugar en 2ªRFEF. El mismo toma y daca que están protagonizando a lo largo de la temporada en el liderato lo brindaron en sus propios partidos directos. El Yeclano afrontó el duelo con ese hambre y esa autoridad del que va aprendiendo de los errores de forma inteligente. A los veinte segundos abrió el marcador el conjunto azulgrana por mediación de Bauti, rematando en el primer palo un córner brindado por Manu Costa.

El Cartagena B se sintió aturdido tras el gol, viendo como en su propia casa su rival le ganaba en resultado y también en apoyo moral de la grada. El Yeclano olió a sangre, y en el siguiente córner noqueaba a su rival con un remate de Salinas en el primer palo al centro de Alvarito para poner el segundo del encuentro. Como dirían los cartageneros de Arde Bogotá, el plan de Adrián con el que «valoraban ir a colonizar» el explaneta del filial avanzaba «olvidando sus problemas del futuro y la ansiedad».

Lejos de ser ese Yeclano a veces mojigato, continuaron con el cuchillo entre los dientes, y lograron a la media hora el 0-3 en una bola que dejó muerta Pau Pérez y que remachó en dirección a portería como un misil espacial Alvarito.

Cualquiera habría dado por cerrado el partido, pero ni el Yeclano asumía, prudentemente, que había ganado, ni el filial daba por perdido el partido. Rondando el descanso, Josema Vivanco lanzó fuera una de esas que en la mayoría de partidos acaba clavando dentro. Esa acción sirvió a Adrián Hernández para visualizar en vestuarios que les quedaba mucho por luchar.

La reanudación volvió a dejar una intensa actuación de ambos equipos, con un filial que no lograba filtrar esos pases alegres entre la sólida metamorfosis táctica azulgrana, y un Yeclano que iba a disponer de dos o tres salidas a la contra a las que les faltó un pequeño hervor.

Temple, oficio, intensidad, orden, dosificación. La propuesta del entrenador fue esta vez pulcramente precisa. Con el partido en el bolsillo, la emoción siguió presente hasta el final porque un gol del Cartagena equilibraba el goalaverage. Revilla la tuvo en el noventa en la frontal, pero el 3+1 apestaba a solera azulgrana.

Golpe de efecto que viendo la trayectoria de ambos conjuntos no parece ni mucho menos definitiva, pero que si podría suponer un evidente punto de inflexión en función a cómo digieran unos el éxito y otros el golpe.