El FC Cartagena vuelve al Cartagonova para disputar, ante el Fuenlabrada (16.00, Movistar LaLiga) el primero de los dos partidos consecutivos que juega en casa el conjunto de Luis Carrión. Los albinegros han cumplido el propósito de mejorar sus resultados fuera de casa en la segunda vuelta, con dos victorias a domicilio en dos partidos, pero quieren recuperar la fortaleza en su estadio que perdieron contra el Mirandés. Una victoria puede colocar a los cartageneros en puestos de play off y ampliar el colchón con respecto al peligro. Enfrente estará un Fuenlabrada en apuros que cierra las posiciones de descenso y que podría encontrar la salida con una victoria en Cartagena.
En medio de un mercado de fichajes muy movido para el conjunto de la ciudad portuaria, el Cartagena se juega muchas de las opciones de seguir peleando por los puestos de promoción de ascenso y de olvidarse, casi por completo, del drama de descender. En palabras del propio Luis Carrión, «ganar significa ponerse con 39 puntos y aumentar la distancia con el Fuenlabrada», lo que supone mucho alivio para un equipo aún novato en la competición y que tiene en la salvación su principal objetivo.
El Cartagena llega al choque con la moral y el ánimo que le ofrecen sus dos victorias consecutivas fuera de casa, sin embargo, el juego del equipo ofrece dudas. Tras el buen partido en el Juegos del Mediterráneo frente al Almería que supuso la victoria por 0 a 1, los albinegros cayeron derrotados en casa frente al Huesca con un marcador de 0 a 3 y un partido para olvidar. El parón de dos semanas curó las heridas de la plantilla cartagenera y dio tiempo para preparar el choque ante la Real Sociedad B, pero, pese a la victoria por 1 a 2, el partido de los albinegros fue muy pobre en cuanto a proposición, juego y ocasiones.
Los madrileños desembarcan en Cartagena tras conseguir una victoria frente a Las Palmas que perseguían desde hace 14 jornadas, una fatídica racha en la que han cosechado 7 derrotas y 7 empates que le han reportado 7 puntos de 42 posibles.
Pablo Clavería, salida inesperada provocada por el atasco del equipo
La Comisión deportiva del conjunto albinegro sigue haciendo encaje de bolillos para mejorar la plantilla. Tras la salida de David Simón y los fichajes de Datkovic y Cristóforo, el club llegó al límite de 25 fichas profesionales que permite LaLiga, lo que ha obligado a la dirección deportiva a hacer hueco para inscribir a Julio Buffarini, sustituto del canario en el lateral derecho. Antoñito y Kawaya eran los elegidos para liberar al menos una ficha que permitiera la inscripción de Julio Buffarini, pero la salida de ambos se ha retrasado. Finalmente, Pablo Clavería, que partía como quinta opción en el mediocentro tras el fichaje de Cristóforo, ha sido el damnificado por el atasco en el equipo albinegro.
Buscando revertir la situación, el Fuenlabrada se ha reinventado con los fichajes de Bouldini, Mikel Agu, Adrián y Tachi mientras que ha prescindido de Mbia, Molina, Nuno y Aldair. Los cuatro fichajes del conjunto azulón estarán en el Cartagonova, mientras que Pellicer cuenta con las bajas de Iban Salvador -en la Copa África con Guinea Ecuatorial-, y los lesionados Marrero y Jano, mientras que Cristóbal Márquez y Jano son seria duda.
En el conjunto albinegro, solo Alberto De la Bella, con coronavirus, y Pedro Alcalá, sancionado por cinco amarillas, son baja para el partido además de la de Pablo Clavería tras su salida del equipo. Pablo De Blasis, que ha acusado fatiga durante la semana, está disponible para el técnico cartagenerista. En la otra cara de la moneda está la recuperación de Antonio Luna, tras pasar el covid, y Gastón Silva, después de cumplir sanción, además de la incorporación de Julio Buffarini, último fichaje del equipo.
Un triunfo sobre un renovado Fuenlabrada, al que no ha ganado nunca el Cartagena en sus tres enfrentamientos, cambia el panorama y pone a los albinegros en muy buena posición para luchar por un reto que nunca antes se ha vivido en Cartagena. Una oportunidad única para cambiar de objetivo.
