El FC Cartagena ha solventado con rapidez el difícil escenario que se le había presentado en el lateral derecho, sin embargo, la opción Buffarini cuenta con algunas contras para el conjunto cartagenero. El argentino llegó el pasado verano al Huesca con el cartel de titular -y con contrato de dos temporadas a sus 33 años- a una plantilla que buscaba el ascenso directo, pero tras media temporada sin demostrar su potencial, el club altoaragonés le ha encontrado una salida en forma de cesión. Buffarini, que no ha convencido en su paso por el equipo oscense, probará suerte en el Cartagena con la competencia de un más que correcto Julián Delmás.

Tras un atasco en el perfil diestro de la defensa con David Simón, Antoñito y Delmás que ha durado un año completo, el conjunto albinegro decidió descongestionar la zona ayudando a buscar una salida para Antoñito, el jugador con menos participación de los tres en todo este tiempo. En esa tesitura, el plan de Luis Carrión era claro: Delmás era la primera opción en el carril derecho y Simón su recambio natural. Sin embargo, con Antoñito más fuera del equipo que dentro, fue David Simón el que, para sorpresa de todos en la parroquia albinegra, se presentó con una oferta del Lamía griego para pedir la carta de libertad. Una libertad que el Cartagena le concedió sin demora y sin tener un recambio, ya que la situación de Antoñito no cambiaba con la salida del canario.

Con once días para el cierre del mercado, la Comisión deportiva del Cartagena se puso manos a la obra y, pese a que sonaron varios nombres para ocupar el vacío de David Simón, los del Cartagonova se decantaron por Julio Buffarini. La cesión del argentino es la fórmula más asequible, rápida y segura de las que planteaba el mercado -como la compra de Dani Fernández a un caótico Badajoz- pero su rendimiento durante esta temporada pone en duda si se trata de la mejor opción para los intereses del FC Cartagena.

El lateral comenzó la temporada con el Huesca como titular en la derecha convenciendo a su técnico, Ignacio Ambriz, que solo lo dejó en el banquillo en 2 partidos de los 12 que dirigió al equipo. Con el entrenador mexicano, Buffarini partió de inicio en 9 encuentros y saltó desde la banda en otros 2, sin embargo, su situación cambió con la llegada de Xisco Muñoz. Con el nuevo técnico, el lateral argentino fue saliendo poco a poco del once y, en 12 partidos, su participación ha disminuido hasta jugar solamente 3 encuentros más como titular, 4 sustituyendo a un compañero y haber permanecido 5 partidos completos en el banquillo.

En total, el futbolista ha disputado 17 partidos de liga y 2 de Copa del Rey con la camiseta azulgrana en los que solo ha conseguido una asistencia, en la competición copera. El cartagena espera ahora que su rendimiento, muy lejos de lo esperado para elexjugador de la selección argentina, vuelva al nivel de temporadas anteriores, como las vividas en San Lorenzo y Boca Juniors, donde fue pieza imprescindible.