El Real Murcia lleva jugando desde hace ya cuatro años en dos escenarios. A sus partidos ligueros se unen las distintas comparecencias en los tribunales por la batalla judicial promovida por Mauricio García de la Vega para dejar sin validez las ampliaciones de capital que han ido reduciendo al máximo su paquete accionarial.

Será el próximo 3 de febrero cuando los abogados del Real Murcia tengan que volver al Palacio de la Justicia. Para ese día está fijada la vista previa con la que comenzará la batalla judicial por la ampliación de capital que permitió, a través de préstamos participativos, la entrada de Agustín Ramos en el accionariado del club murcianista. Fue el pasado verano cuando el actual presidente decidió invertir 500.000 euros en la entidad, cantidad que sería convertida en acciones y que lo coronaría como máximo accionista.

Ni la sentencia de la Audiencia Provincial que dejaba sin validez el aumento de capital llevado a cabo a finales de 2018 impidió que el entonces consejo de administración presidido por Francisco Tornel evitara enredar todavía más las cosas. Ante la falta de liquidez, Emilio García, uno de los líderes del KBusiness, convencía a Ramos para que invirtiera en el Real Murcia. No dudó el empresario, inyectando 500.000 euros que no solo le darían el poder sino también la presidencia.

Repitiendo los pasos llevados a cabo en las dos anteriores ampliaciones, Mauricio García de la Vega no tardó en impugnar el proceso. Y el jueves 3 de febrero comenzará esta nueva batalla judicial. Será en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Murcia, aunque teniendo en cuenta lo que ocurría en la vista del segundo aumento de capital, lo normal es que todo el proceso quede suspendido a la espera de saber si el Supremo acepta o no el recurso presentado por el Real Murcia después de que la Audiencia Provincial anulara la primera ampliación, dando la razón a Mauricio García de la Vega.

Y es que en julio de 2021, cuando tuvo lugar la vista por la impugnación de la ampliación desarrollada a principios de 2020, el titular del Mercantil número 2 decidió no juzgar la legalidad del proceso a la espera de lo que resuelva el Tribunal Supremo.

En la mesa del máximo órgano judicial se encuentra todavía el recurso presentado por el Real Murcia tras la sentencia de la Audiencia Provincial en la que se anulaba la ampliación de 2018 y se daba la razón a Mauricio García de la Vega. Ambas partes están a la espera de si el Supremo da validez a la petición grana o directamente la tira para atrás, lo que confirmaría la victoria del mexicano.

Una vez que se resuelva esa batalla, se iniciará un efecto dominó, y es que si el Supremo no acepta el recurso murcianista, las otras dos ampliaciones de capital -2020 y 2021- también serán declaradas ilegales, lo que dejaría a Mauricio García como accionista mayoritario con un 82% del capital social.