Los más optimistas verán el empate de ayer entre el UCAM Murcia y el Barça B como un resultado positivo. Y no les faltará razón. Sus argumentos serían que los universitarios han sumado un punto fuera de casa y que puntuar a domicilio siempre es positivo en una categoría tan igualada. Además, añadirán que se le hizo frente a una de las mejores canteras del mundo y que, en varios tramos del partido, fueron bastante superiores. Y sería un argumento muy válido.

Pero los más pesimistas tendrán otra versión. Y seguramente, tampoco les faltará razón. Dirán que es un punto insuficiente, que llevan sin ganar fuera de casa desde el 18 de septiembre, o que siguen en descenso. También se quejarán de que Ballesta tan solo haya utilizado uno de los siete refuerzos invernales en el once inicial. Y son argumentos iguales de válidos que los de la vertiente optimista.

Un gol en propia puerta de Ndiaye y uno de Xemi rescatan el empate del Johan Cruyff

Aunque ninguna vertiente se puede catalogar de ser más veraz la una que la otra, lo que sí es cierto es que mirando a la tabla, el numerito de al lado del UCAM Murcia, sigue saliendo en rojo. Pero sí que se le hizo cara a un Barça B que sufrió más de lo que se esperaba en su campo y se vio sin el dominio de la pelota durante muchos minutos. Ayer se vieron brotes verdes y mejoría en muchos momentos del partido, pero también dejó en evidencia lo mucho que hay que mejorar en ciertos aspectos, como el bloque defensivo -que no quiere decir los cuatro de la defensa-, que sigue lastrando al equipo prácticamente en cada partido.

Viajaba el UCAM Murcia sabiendo que iba a ser un encuentro tremendamente complicado, a pesar de que se enfrentaban a un filial tocado por las ausencias que le están lastrando en las últimas fechas, debido a que el primer equipo está tirando mucho de sus jugadores. Aún así, en su plantel había nombres propios como Ilias, que dejó patente el porqué de ser uno de los favoritos de Xavi Hernández, Matheus Pereira o Mika Mármol, entre muchos otros talentos.

También era un día propicio para evaluar a los fichajes de invierno, sobre todo a los que llegaron a principios de enero, ya con más perspectiva. Pero Salva Ballesta decidió apostar de inicio tan solo con un jugador de los siete que llegaron en el mercado invernal.

Un inicio con ritmo y goles

El partido comenzó con un ritmo vertiginoso. Y lo cierto es que no pudo empezar peor para el UCAM Murcia. Uun gol de Matheus Pereira en el minuto cuatro destrozó los planes iniciales de Salva Ballesta. El brasileño lanzó un zurdazo desde fuera del área imparable para Biel Ribas. Ni se tiró el arquero balear. Pudo hacer más Farrando, que no terminó de encimar al brasileño y tuvo tiempo para acomodarse el disparo.

Pero la cosa no iba a quedar ahí, ya que en los próximos siete minutos hubo dos tantos más. Empató el UCAM con mucha fortuna, gracias al ‘buen’ hacer de Ndiaye, que intentó ceder la pelota a Carevic, el guardameta local, pero no se entendieron y la pelota acabó dentro. 1-1 minuto siete. Y la cosa no iba a quedar ahí. Ilias se empeñó en seguir demostrando que esta no es su categoría y cogió el balón desde la izquierda, se deshizo sin mucho esfuerzo de Chacartegui y de Farrando, y dentro del área la cruzó donde Biel no pudo hacer nada. Mucho talento en sus botas.

El partido iba encaminado al fracaso para el UCAM Murcia, pero decidieron subir las líneas de presión, y el partido cambió por completo. La posesión, que la dominaba el Barça a su antojo, pasó a ser de los universitarios, que con mucha más intensidad fueron ganando metros. No sirvió para poner las tablas antes del descanso, pero sí sirvió para que Sergi Barjuán se fuera más nervioso de la cuenta a los vestuarios.

Xemi, de nuevo el verdugo

Nos decía Xemi que jugar en el Barça B fue un sueño hecho realidad para él, pero el catalán no tiene piedad cada vez que se enfrenta a ellos. Ya les mojó la oreja en el partido de play off del curso pasado y lo volvió a hacer en esta ocasión. Su gol, el octavo del curso para él, sirvió para volver a meter miedo a un Barça B, que no se vio acorralado, pero que tampoco pudo doblegar a los murcianos. Debutaron Fullana e Isi Ros, pero pasaron desapercibidos en sus primeros minutos del curso. Mucho que mejorar para un UCAM que sigue invicto en 2022, pero con la sombra del descenso sobre sus hombros.

Ballesta: «Tenemos que apretar un poquito más»

Salva Ballesta se mostró contento con el punto conseguido, pero admitió en la rueda de prensa que tienen que mejorar varios aspectos de su juego. «Tenemos que apretar un poquito más al rival. En muchas ocasiones el equipo estaba muy estirado», afirmaba.

Resaltó la segunda parte de su equipo y quiso dar la enhorabuena a sus jugadores. «En la segunda parte sí que hemos estado bien. El contrario apenas ha tenido ocasiones. Quiero darle la enhorabuena a mis jugadores, que han hecho un esfuerzo ante un grandísimo rival».