La mejor versión del UCAM Murcia llegó en el momento más oportuno. Tenía que ganar sí o sí el equipo universitario. Por lo civil o por lo criminal, los tres puntos podían suponer un punto de inflexión. Y así fue. El equipo universitario reseteó la mente en estas vacaciones e hizo un partido que, seguramente, concuerde con todo lo que comulga Salva Ballesta. Intensidad y dominio en las áreas fueron las claves para que el UCAM Murcia se hiciera con la victoria ante el Cornellà y reducir así la distancia con el equipo catalán hasta un solo punto. Golpeó primero Rubén Mesa, a los cinco minutos de partido, prácticamente en el primer balón que tocaba con la elástica universitaria, y mató el partido Armando Corbalán al filo del descanso con la cabeza. En la segunda mitad, el UCAM se dedicó a mantener el resultado y a hacer daño a la contra, pero ni pudo ampliar la renta, ni el Cornellà pudo reducirla. Aprovechó Ballesta para hacer debutar también a Raúl Palma, fichaje reciente, y a Ferran, del filial.

El 2022 del UCAM Murcia iba a empezar con una tensión y exigencia impropia de estas alturas de temporada. Pero es que se enfrentaban, en el primer partido del año, nada más y nada menos, al equipo que marcaba la salvación y que aventajaba en cuatro puntos en la tabla. Era crucial conseguir la victoria, tanto por la tabla como por las sensaciones de dejar atrás un final de año horrible.

Las urgencias del UCAM Murcia eran mucho mayores que las del Cornellà, que, sin ir sobrado en la tabla, estaba en una posición mucho más ventajosa antes del partido. Era una oportunidad de oro para demostrar la valía de Salva Ballesta, que siempre ha apelado más a los sentimientos que al propio fútbol. Y lo cierto es que, esta vez, funcionó desde el principio. Los once jugadores iniciales se contagiaron de la garra y la intensidad que pide desde su llegada el entrenador. Parecía que el mensaje, por fin, había calado.

Los universitarios comenzaron el partido con una marcha más, y pronto se iba a decantar la balanza. Hay partidos en los que el UCAM Murcia tiene muchas ocasiones y no consigue hacer gol, pero fue todo lo contrario ante el Cornellà. En la primera que tuvo el equipo, fue para dentro. Rubén Mesa, prácticamente en el primer balón que tocaba con la elástica azuldorada en partido oficial, hizo el 1-0 en el minuto cinco. Le llegó el balón tras una acción individual de Josema, y con la derecha la cruzó perfectamente. No pudo hacer nada Lucas para atajar el disparo. La andadura de Rubén empezaba de la mejor manera posible. Lo celebró a lo grande celebrando el gol con Salva Ballesta y el resto del banquillo.

Desde el comienzo se le puso de cara el partido al UCAM Murcia. Tras unos minutos de igualdad, en los que los dos conjuntos estuvieron muy igualados, los universitarios también fueron superiores en juego y ocasiones. Tuvo muchísimas para poner el 2-0 muchísimo antes del gol de Armando, pero no atinaron ni Rubén Mesa ni Liberto. Tampoco la suerte acompañó a Armando, al que un ‘gol fantasma’ le negó el gol. Pero solo por un tiempo. Y es que, al filo del descanso, el andaluz aprovechó un balón picado de Rubén Mesa para poner el 2-0. Un resultado merecido para el UCAM Murcia, que seguramente, firmó la primera parte más incisiva de todo el curso. Sin desplegar un gran juego con balón, consiguió hacer muchísimo daño al rival. Dominó la primera parte, casi en su totalidad, el UCAM en las dos áreas.

Una segunda parte baja de revoluciones

Le interesaba al UCAM Murcia una segunda parte en la que no sucedieran muchas cosas. Y en eso se centró el equipo universitario. Lo consiguió por momentos, porque el Cornellà, que quería dar un paso adelante, tan solo llegaba con tímidos remates lejanos y algún balón por banda que quedó en nada. Estaba muy bien posicionado el UCAM Murcia. La zaga apenas sufría, el centro del campo hacía su trabajo sin brillar, y los hombres de arriba imprimían velocidad cuando hacía falta. Destacaba el trabajo de la banda izquierda, con un buen Viti y un gran Liberto Beltrán, al que en la primera parte se le resistió el gol en dos ocasiones, y también en la segunda, cuando después de una galopada desde el centro del campo, regateó al portero y su remate se estrelló en el palo. Le pilló demasiado escorado y no entró por muy poco.

Al igual que sucedió en la primera mitad, con el paso de los minutos, el UCAM se fue notando más cómodo. Debutó el que faltaba por hacerlo. Raúl Palma entró a la hora de partido por un Abenza que no brilló, pero hizo una buena labor de contención. Rubén hizo un gran debut, y Tekio, un poco más desapercibido, también cuajó buenos minutos, sobre todo en defensa.

Los últimos quince minutos del partido fueron de color verde. Tuvo más ocasiones el conjunto catalán y dominó más con balón. El UCAM se mantuvo bien y seguro casi en todo momento, aunque es cierto que el Cornellà tuvo opciones serias de hacer gol. La más clara para los visitantes la tuvo Chiki, que estrelló el balón en la madera con un disparo lejano muy potente. Debutó también Ferran, de la cantera en los últimos minutos del encuentro. Era el cuarto debut de la tarde, y lo cierto es que al joven de 19 años se le vio desparpajo. Pudo meter con una chilena tras un rebote, pero se fue por muy poco.

Entre pérdidas de tiempo y mucho descuento, el encuentro se terminó sin mucha más miga. El UCAM Murcia se hizo con tres puntos importantísimos, con una gran imagen en la primera mitad, y dejando claro que no van a rendirse hasta el final. Uno de los partidos más completos de la era Salva Ballesta. Y justo en el momento más oportuno.