La cifra de asistencia a Nueva Condomina va cayendo cada jornada que pasa. Ayer las gradas del estadio murciano se vieron más vacías que nunca en esta temporada. El horario matinal y que el partido se jugase en mitad de un puente hizo que muchos seguidores no pudieran asistir al campo, sin embargo, también es verdad que el bache de resultados que se alarga ya varias semanas no ayuda a que los ocho mil abonados se enganchen.

Y los que mantienen su fidelidad domingo a domingo cada vez están más enfadados con lo que ven. Ayer muchos de ellos volvieron a salir descontentos del estadio, sin embargo, evitaron pagarlo con los jugadores y el técnico. Solo se escucharon tímidos partidos al final de la primera parte y a la conclusión del choque, pero nada de bronca. Al final, la segunda victoria consecutiva que todos deseaban siguió sin llegar, y ya han transcurrido catorce jornadas ligueras. A ese dato negativo hay que sumar que ya van dos meses sin ganar en casa.

Los asistentes pitan a Simón por el cambio que lleva a Andrés Carrasco al banquillo a falta de diez minutos

Lo que más calentó a algunos de los presentes llegó en los últimos minutos, cuando Mario Simón decidía sacar del terreno de juego a Andrés Carrasco cuando el marcador seguía con empate a cero y lograr la victoria era obligado. Boris, que sustituía al ‘9’ grana’, pagó el movimiento del técnico, y es que el atacante que llegó del filial del Albacete cada vez tiene más detractores, que critican que acumule minutos pese a que nunca es decisivo para el equipo murcianista.