Nuevo movimiento de Mauricio García de la Vega. El mexicano, que mantiene su batalla judicial para anular las dos ampliaciones de capital que le desplazaron como máximo accionista del Real Murcia, ha emitido este miércoles un comunicado en el que informa de su nueva estrategia.

Según la nota, Iconos Nacionales, empresa de la que es responsable De la Vega, está interesado en comprar acciones del Real Murcia de la Serie A y de la Serie E, títulos lanzados antes de 2017, concretamente en las ampliaciones llevadas a cabo primero por Jesús Samper y luego por el consejo de administración presidido por Guillermo Martínez Abarca.

“El precio de compra será determinado de acuerdo al número de acciones que sean ofrecidas, pero en ningún caso será inferior al valor nominal de las mismas”, se añade en el comunicado enviado a los medios de comunicación.

Los accionistas que tengan en sus manos títulos de la Serie A y de la Serie E y que estén dispuestos a desprenderse de ellos deberán enviar una fotografía o imagen PDF del documento que acredite su titularidad al correo AccionesRealMurcia@gmail.com para la negociación de las mismas, explican en la nota remitida por García de la Vega. También se dice que “una vez acordado el precio de la transacción, se pagará el monto acordado de manera inmediata a la suscripción del correspondiente contrato de compraventa”.

Este movimiento llega por “la situación de intranquilidad y nerviosismo que se ha generado con las desacertadas recomendaciones de algunos consejeros y exconsejeros del Real Murcia”. En la nota De la Vega se reconoce como “propietario del Real Murcia”, en virtud de las sentencias favorables de la Audiencia Provincial y el Tribunal de Arbitraje Deportivo. También se habla de la “autorización del Consejo Superior de Deportes”.

Mauricio García de la Vega tiene actualmente un capital social de unos 180.000 euros, paquete accionarial que pasó a sus manos tras un contrato firmado con Raúl Moro. Ese número de títulos le convertían en máximo accionista del Real Murcia en 2018, sin embargo, al ser expulsado del club y aprobadas después dos ampliaciones de capital, la primera por Víctor Gálvez y la segunda por el consejo de administración presidido por Francisco Tornel, el poder de De la Vega quedó en nada.

El mexicano, que no pudo ejercer sus derechos en ninguna de esas juntas, no dudó en acudir a los tribunales. La primera victoria llegó el pasado mes de febrero cuando la Audiencia Provincial anulaba la ampliación de 2018, proceso de venta de acciones que permitió a Tornel convertirse en máximo accionista.

Todo está ahora pendiente del recurso del Real Murcia al Supremo. Lo que es una realidad es que desde hace unos meses y tras mucho tiempo negándole su categoría de accionista, el consejo de administración decidía inscribir en el Libro de Socios del club a De la Vega.

Además, en el último mes ha habido un acercamiento entre Agustín Ramos y el mexicano para intentar solucionar el tema. Aunque el club le ha ofrecido un 10% del capital social, lo más normal es que De la Vega no acepte una propuesta muy a la baja, y es que el azteca tiene las cartas ganadoras desde que la Audiencia Provincial decidió anular la ampliación de capital de 2018.