Hace poco más de trece meses que el Real Murcia recibió el aviso de que algo no iba bien. De hecho, fue antes de que comenzase una temporada que era clave en su futuro ante la remodelación de la Segunda B. El fatídico desenlace esa historia lo está viviendo actualmente el club grana, ya que no solo se quedó fuera de pelear por regresar al fútbol profesional, sino que ni siquiera obtuvo una plaza en la actual Primera RFEF y acabó descendiendo a la cuarta categoría. Pues bien, el Real Murcia se medirá este domingo (17.00 horas, La 7TV) a la primera ficha que provocó ese efecto dominó. Y es que, tras apagar el Consejo de Administración el primer fuego con la ratificación de Mario Simón en el banquillo, el entrenador grana se la jugará ante un Calvo Sotelo Puertollano que ya sabe lo que es dar un disgusto a los murcianos.

Fue en octubre de 2020 cuando el conjunto manchego eliminó a las primeras de cambio al Real Murcia en su propio estadio de la Copa Federación. Regresaba el equipo grana a la actividad tras el parón por el coronavirus a la competición de la que defendía el título para buscar de nuevo un billete que le diera acceso a la Copa del Rey. Pero la ilusión se esfumó demasiado pronto. De hecho, fue un toque de atención al que la plantilla que dirigía entonces Adrián Hernández ni quiso ni hizo caso.

Y es que un rival de Tercera División sacó demasiado pronto los colores al Real Murcia. Y ahora, poco más de un año después, ambos equipos se verán las caras este domingo en la Segunda RFEF (cuarta categoría nacional) cargados de dudas y necesidades. Sobre todo las que atienden al equipo que ahora dirige Mario Simón. El entrenador grana ha estado durante las últimas horas en la cuerda floja tras las dos derrotas consecutivas frente al Eldense y en el derbi frente al Hércules. El 3-0 encajado en el Rico Pérez dañó la imagen del equipo e hirió más que nunca los sentimientos de una afición que se niega a que su equipo no le dé para estar arriba en la cuarta categoría.

Cierto es que la clasificación está muy apretada, y se encuentran a la misma distancia del play off que de la zona del descenso (dos puntos). Pero si algo saben los seguidores del Real Murcia en los últimos años es que no se puede dejar escapar ningún tren, porque luego no hay tiempo para recuperar el terreno perdido. Precisamente, eso fue lo que le pasó el pasado curso, ya que cuando el Real Murcia quiso arreglar su mal inicio de campaña las cuentas ya no salieron. Algo que seguro que querrá evitar este año, por lo que todo lo que no sea sumar los tres puntos en Puertollano el domingo abriría una herida demasiado grande a un mes de que se abra el mercado invernal.