Pedro Acosta, como cualquier campeón del mundo, está de fiesta. Lo suyo es montar en moto, lo que ha hecho toda su vida. Pero su éxito en el Mundial de Moto3 acarrea compromisos sociales. La jornada de ayer fue intensa para ‘El Tiburón’ de Mazarrón, como también será la de mañana en su pueblo, donde recibirá el calor de todos sus vecinos y de esa legión de seguidores que se ha ganado por su forma de pilotar y su espontaneidad. Ayer le tocó pasear su título por la Región. Estuvo en Murcia, en una recepción que le ofreció el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, y por la tarde en la sede de la empresa Secom, en Molina de Segura, que es una de sus patrocinadoras.

Pese a que la noche anterior había estado con unas décimas de fiebre y se tuvo que tomar un par de paracetamol, Pedro Acosta cumplió con los compromisos que le esperaban. Por la mañana estuvo en San Esteban, donde el presidente regional le agradeció que haya puesto en el mapa mundial deportivo a la Región: «Acosta es un ejemplo para los jóvenes, y un gran embajador de esta tierra», dijo López Miras, quien añadió que es «un ejemplo de esfuerzo, de constancia y de superación. Es muy positivo que en la sociedad actual tengamos a jóvenes de éxito que llegan a lo más alto sólo por su mérito y su sacrificio», comentó. Asimismo, elogió a su familia -su padre, Pedro, estaba presente-: «Gracias a sus padres por el constante apoyo que han ofrecido a Pedro para que pudiera cumplir su sueño y ser hoy un campeón», destacó.

El piloto, por su parte, ‘repartió’ un pedazo de su título entre los murciano: «Esto no solo es mío, sino de todos los murcianos, cuyo apoyo he sentido», expresó, para después añadir que «quiero dar las gracias a todos los murcianos porque esto que hemos conseguido es de ellos, de la gente que nos ha apoyado, como los que gestionan los circuitos en los que entreno -Cartagena y Fortuna-. Sin ellos, esto no hubiera sido posible», señaló.

Acosta ya está preparado para el gran homenaje que recibirá mañana sábado, bajo amenaza de lluvia, en su pueblo, donde a las once de la mañana será recibido en el Ayuntamiento, donde firmará en el libro de honor y saldrá al balcón para recibir el calor del público. Y por la tarde, a partir de las cinco, tendrá un acto en el Puerto de Mazarrón donde los aficionados podrán acercarse al campeón, que dejará impresas para la posteridad las huellas de sus manos en una placa: «Creo que nunca había pasado algo tan gordo en el motociclismo de Murcia y es normal que la gente lo quiera celebrar con nosotros», dijo sobre el mismo, al que acudirán expilotos como Álex Crivillé y Carlos Checa, entre otros.

Ya por la tarde estuvo en la sede de Secom, la única empresa española que fabrica sistemas de iluminación en todas sus fases. En el Polígono Industrial de Molina de Segura, donde tiene su sede una factoría con ciento veinte trabajadores, que recientemente ha tenido que ampliar su plantilla, fue recibido por su director general, Miguel San Martín, quien se mostró orgulloso de tener un embajador para su marca como el mazarronero. El piloto estuvo visitando las diferentes dependencias de la factoría, donde todos sus empleados, que le recibieron con aplausos y una bandera suya en el hall de entrada, le reclamaron autógrafos y fotografías, a las que accedió siempre con una sonrisa en el rostro.

Pedro Acosta vivió un momento crítico en la recepción en el palacio de San Esteban. Cuando se disponía a agradecer el apoyo recibido, el piloto se quedó durante unos segundos callado y de repente se desmayó, logrando López Miras, quien estaba a su lado, que no cayera al suelo. Con la asistencia, entre otros, del consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, se retiró durante unos minutos y posteriormente regresó gastando bromas, explicando su entorno que durante la noche había tenido unas décimas de fiebre y que, pese a ello, se decidió que mantuviera su agenda.