El Clásico no defrauda, nunca, ya sea en esta ocasión por la entrega de Leo Santana levantando a todo el pabellón al más puro estilo Cholo Simeone, por la energía que transmite Taynan en cada acción o por la rabia de un Pol Pacheco que salió con todo desde el pitido inicial ante su ex equipo, pero los ElPozo-Inter Movistar, que ayer acabó con triunfo local por 2-0, siempre son partidos donde la emoción y la intensidad están aseguradas.
Tensión, amarillas, caños de fantasía, paradas de mucho mérito en ambas porterías, puede parecer un resumen rápido del encuentro, pero todo eso es lo que ocurrió en el Palacio de los Deportes en apenas cinco minutos de partido. El técnico argentino apostó por los habituales en busca de aguantar los primeros compases de choque en los que el Inter salió a morder, con Juanjo, que dio un recital de paradas, Felipe Valerio, que volvió a ser desequilibrante pese a no ver puerta, Marcel y Darío, que aportaron el empaque necesario, y Rafa Santos que dio un auténtico clinic sobre la posición de pívot y el juego de espaldas a portería.
Cada balón parecía el último, y no era para menos, pese a tratarse de un partido de la cuarta jornada, en el que ambos conjuntos sabían de la importancia del choque más allá de los tres puntos por la confianza que genera ganar al eterno rival y además comenzar a dejar las cosas claras desde el inicio del campeonato.
En lo que respecta al encuentro en sí, se vio ya a un Taynan con mucho protagonismo. El ‘galáctico’ llegado este verano a Murcia ya siente que está en casa, pese a estar lejos aún de su mejor nivel. El 10 parece haber llegado a la Región a ser el líder de este equipo. La presión era alta, nadie quería guardarse nada y tanto Juanjo como Jesús Herrero demostraban en cada llegada por qué son los guardametas de la selección.
Leo Santana, Marcel, Raya, Mati Rosa, todos probaban y probaban, pero la persiana seguía echada tras el primer cuarto de hora. Ambos equipos acumulaban las cinco faltas poco antes del descanso y Gadeia, solo delante de Jesús, la picaba en una vaselina que levantaba a todo el Palacio de sus asientos pero que se marchaba fuera por poco. ElPozo perdonaba y los minutos pasaban sin que hubiese movimientos en el luminoso.
Giustozzi no se lo creía, parecía imposible conseguir derribar el muro y abrir el marcador, hasta que en un córner a falta de dos minutos, Alberto se lanzaba con todo para adelantar a los locales al borde del descanso. Tras la reanudación el Inter salía con la intención de cambiar la dinámica del primer tiempo dominado por ElPozo. Ahora no había dudas para saltar a la presión, los balones divididos se repartían más y las ocasiones se volcaban hacia la meta de Juanjo, paseándose varios balones por línea de gol sin que nadie llegase a introducirlos finalmente.
Tocaba reaccionar ante el acoso interista y la estrategia fue usar las armas del propio enemigo para acabar con él: la presión. Viendo que subir las líneas estaba funcionando a los visitantes, ElPozo hizo lo mismo y se quedó de nuevo con el control del encuentro puesto que superar el acoso incesante de Leo Santana y Taynan hasta en tu propia área, no es cosa fácil, y los murcianos robaban. Primero era Mati Rosa el que perdonaba delante de Jesús Herrero y luego Leo Santana era el que se topaba con el guardameta.
El marcador no se movía llegados al ecuador del segundo tiempo y daba la sensación de que el 2-0 podía llegar en cualquier jugada a la par que Movistar, pese a no estar llegando, en cualquier acción aislada podía rascar algo de Murcia. La doble amarilla que vería Dani Saldise (minuto 29) podía ser el chute de energía que necesitaba ElPozo para poner tierra de por medio con el ataque de cuatro contra tres, pero de nuevo Jesús Herrero y las imprecisiones en el tramo final de pista, privaban a los locales de poner el segundo en el luminoso.
El partido entraba en esa fase en la que tienen que aparecer los buenos, y Taynan es uno de ellos. A la salida de un córner el brasileño nacionalizado kazajo enganchaba una volea con la zurda que hacía estallar al Palacio y ponía el 2-0 a falta de siete minutos para el final del encuentro. La última bala del Inter sería el portero-jugador, pero el buen hacer defensivo de ElPozo hacía imposible a los visitantes recortar distancias y la victoria se quedaba en Murcia.
Portería a cero, tres puntos importantes e ilusión por las nubes en el cuadro de Diego Giustozzi, que la semana que viene recibirá a Jaén ante su gente de nuevo, para buscar la tercera victoria consecutiva en el campeonato y tratar de instalarse en la parte alta de la tabla para quedarse.
Diego Giustozzi pide más soberbia y ambición a los suyos
El técnico argentino de ElPozo, Diego Giustozzi, destacó en rueda de prensa que el encuentro de los suyos había sido fantástico, pero no perfecto: «Generar tanto a Inter y dejar la puerta a cero indica que el partido fue sublime. Aun así, nos falta ambición, este equipo tiene que creerse ganador, porque puede serlo». En lo que respecta a la comparación con el cuadro murciano de la temporada pasada, destacó que encuentra en el plantel de este año un bloque que aprovecha mejor las individualidades pero que debe ser capaz de depender de él mismo sin importar el rival. En cuanto al partido, reconoció que el plan salió: «No podíamos dejarlos correr porque en transiciones son letales y no lo hicimos, el plan salió a la perfección».
