El Real Murcia no suele perder en esta competida Segunda RFEF, pero tampoco logra ganar, y ahí reside el principal problema de este equipo. Solidez defensiva, no encajar muchos goles, el equilibrio está bien pero sin esa chispa, ese factor diferencial arriba, ese gol al fin y al cabo, el objetivo del ascenso se va alejando cada vez más a medida que pasan las jornadas.

Este fin de semana tiene la oportunidad de redimirse tras tres empates consecutivos que le han alejado ligeramente de la parte alta de la tabla, sin embargo, sumar de tres ante El Ejido volvería a meterlos de lleno en la lucha por los puestos de ascenso a Primera RFEF, categoría a la que aspira llegar el combinado murcianista más pronto que tarde.

En lo que respecta al equipo, Mario Simón ha declarado que la línea de las últimas semanas es ascendente: "El pasado domingo fue uno de los que más control tuvimos pero la exigencia del rival está ahí, golear es casi imposible en una categoría tan igualada, el equipo tiene las cosas mucho más claras ahora, vamos en la línea correcta, cada partido es diferente y tenemos que saber analizarlo y adaptarlo".

El cuadro almeriense pese a haber sumado tan sólo seis puntos en ocho jornadas, no sale goleado, pelea todos los partidos hasta el final y no vendrá al Enrique Roca de paseo: "Nos enfrentamos a un rival que no esta consiguiendo los resultados que espera pero que tiene una estructura muy definida, acumulan jugadores por dentro de calidad, desequilibrantes, tienen mucha pólvora arriba".

Para variar, una de las complicaciones que lleva acompañando al equipo desde el principio de temporada es el dilema del césped, el técnico ha admitido que es un lastre pero no una excusa: "El césped no se encuentra en el estado que me gustaría, es un tema de logística, nosotros no podemos hacer nada pero tenemos que adaptarnos puesto que estará así para los dos equipos, no podemos ponerlo de excusa. Una de las limitaciones mas grandes de este club es no tener unos campos propios de entrenamiento, tenemos que ir de un lado a otro adaptándonos a diferentes superficies".

Sobre el problema de la creación de ocasiones, reconoce que en tres cuartos de campo es dónde más sufre el equipo, pero que espera poder revertir la situación: " El equipo viene de empatar tres partidos y necesita ganar, tenemos que salir a por esa victoria pero no notamos esa presión, nuestra obligación en casa y fuera es salir y vencer. Tenemos que insistir en generar, encarar, el domingo llegamos bien a tres cuartos de campo pero nos falto creatividad una vez ahí, necesitamos dar un paso adelante".

En definitiva, enfrentarse al césped, al problema del gol y sobre todo a un Ejido con mucha hambre, serán los problemas que tendrá Mario Simón en este fin de semana de Halloween en el que lo mismo tiene algún sueño indeseado: "Mi mayor miedo este Halloween es encontrarme en casa de Armando a todos los jugadores disfrazados, si lo hacen el lunes después de ganar podremos perdonarlo...", declaraba entre risas el técnico para cerrar la rueda de prensa.