Los Cleveland Cavaliers del español Ricky Rubio supieron aprovechar la oportunidad que les brindaron unos torpes Denver Nuggets y superaron al equipo de Facundo Campazzo 87-99 en un partido irregular marcado por el enfrentamiento que tuvieron los bases español y argentino.

El incidente entre Rubio y Campazzo se produjo en el tercer cuarto cuando los Nuggets se había situado a un punto de los Cavs tras colocar un parcial de 9-2 a los de Cleveland. Cuando el base español tenía el balón en sus manos, Campazzo se abalanzó y golpeó la rodilla derecha de Rubio. Rubio cayó al suelo dolorido y, cuando se levantó, se encaró con Campazzo, quien todavía no se había movido del lado del base de El Masnou. Los dos bases pegaron cabeza contra cabeza y se intercambiaron palabras al mismo tiempo que se empujaban el uno al otro con el cuerpo. Cuando parecía que los dos iban a llegar a las manos, el resto de jugadores y parte del equipo técnico separaron a Rubio y Campazzo, que recibieron cada uno una falta técnica.

Al final, los más perjudicados por el pique entre los dos bases fueron los Nuggets, que perdieron el impulso y pasaron de un 65-66 a un 65-70 a falta de 2 minutos del final del segundo cuarto. Aunque antes de que terminase el periodo empataron 70-70 tras un parcial de 5-0. Ahí se acabó el fuelle a los de Campazzo.

El serbio de los Nuggets, Nikola Jokic, terminó el partido con su tercer doble-doble consecutivo al anotar 24 puntos, 19 rebotes, 3 asistencias y 3 robos de balón, aunque también perdió 6 balones. Sus compañeros Aaron Gordon y Will Barton le siguieron en puntos, con 12 cada uno. Campazzo se contentó con 3 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 1 pérdida de balón.

En los Cavs destacaron Kevin Love, con 22 puntos y 6 rebotes, y Jarret Allen, con un doble-doble de 21 puntos, 16 rebotes y 2 asistencias. Rubio anotó 7 puntos, 4 rebotes, 8 asistencias, 1 robo, 1 tapón y 2 pérdidas de balón.

Los Cavs, que no tuvieron un partido especialmente bueno y terminaron con un 46,3% en tiros de campo y solo un 28% en triples, se llevaron el partido gracias a las 22 pérdidas de balón que sufrieron los Nuggets, que se transformaron en 32 puntos para los visitantes. Las cifras de los Nuggets fueron malas. Un 40,7% de tiros de campo y un 23,7% en triples, 47 rebotes, dos menos que los Cavs. Los de Denver forzaron 16 pérdidas de balón a los de Cleveland pero solo hicieron 16 puntos de esos errores del contrario.

El partido empezó con los Cavs moviendo mejor el balón en ataque, especialmente cuando Rubio estuvo en la pista. El base español pronto sintonizó con Allen, como demostró cuando sirvió al hombre alto de los Cavs un alleyoop a falta de tres minutos para el final del primer cuarto. Rubio y Allen repetirían la jugada en el tercer cuarto, poco antes del incidente con Campazzo. Cuando terminaron los 12 primeros minutos, los Cavs estaban 5 puntos por delante en el marcador, 24-29.

En el segundo cuarto, la eficacia de los dos equipos bajó. Los de Denver fueron los que mejor salieron parados y anotaron en el cuarto 22 puntos por 21 de los Cavaliers, lo que dejó el marcador al descanso en 46-50. A la vuelta, los de Denver volvieron a acumular pérdidas de balón. Pero cuando parecía que el equipo local se empezaba a centrar se produjo el encontronazo entre Rubio y Campazzo. El periodo terminó con los Cavaliers 5 puntos arriba, 70-75.

Pero no era la noche del equipo de Jokic y Campazzo. Los Nuggets llegaron a situarse a tres puntos nada más iniciarse el último periodo, pero todo fue un espejismo. Los de Denver perdieron dos balones, cometieron una personal en ataque y fallaron un tiro, todo de forma consecutiva en el espacio de menos de dos minutos. Y los Cavs no perdonaron. En dos minutos de juego se pusieron a 10 puntos, 72-82, y los Nuggets fueron incapaces de volver a recuperarse.