El UCAM Murcia Baloncesto en Silla de Ruedas nació hace cinco años con el reto de llegar a la División de Honor y lo ha conseguido después de dos intentos. Para el estreno en la considerada como mejor liga de Europa, ha confiado en el bloque que le dio el ascenso con el refuerzo de Eduardo Prieto, conocido deportivamente como Lalo, un jugador que aporta un plus de calidad, anotación, defensa e intensidad en el juego. A partir de enero habrá otra cara nueva, el suizo Philippe Hafeli, que por compromisos laborares ha tenido que retrasar su llegada a Murcia.

Junto a ellos continúan seis chicas -es el equipo de todo el baloncesto en silla de ruedas español con más mujeres- que estuvieron en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Se trata de Sonia Ruiz, la capitana y gran impulsora del club, Lourdes Ortega, la pamplonesa Beatriz Zudaire, Vicky Alonso, Tania Gálvez e Isabel López. También continúan Joaquín Robles, José Marín, Alberto Martínez, Nico Muñoz y Álex Mondéjar. Además, esta plantilla que cuenta con cinco murcianos en sus filas y vuelve a estar entrenada por Alberto Zudaire, está pendiente de poder reforzarse con dos jugadores japoneses que también vendrían a partir de 2022.

El club también está realizado una gran labor de promoción entre personas con discapacidad física y su escuela cuenta con diez niños y niñas que han encontrado en el baloncesto una forma de realizarse a través del deporte.