Cartagena llevaba apartada del baloncesto de élite 30 años. Tres largas décadas desde que desapareció el Cebé Cartagena. Muchos proyectos que fueron desvaneciéndose aparecieron durante ese tiempo, pero ha sido ahora cuando el FC Cartagena CB, que se creó en 2007, el que ha logrado llegar al tercer escalón, la LEB Plata. Es el paso previo para aspirar con cotas más altas, como la LEB Oro y, puestos a soñar, con la ACB en un futuro a medio y largo plazo. 

El apoyo del club de fútbol y del Ayuntamiento ha sido vital para el renacer a nivel de élite del deporte de la canasta en la ciudad. En el recuerdo de los aficionados más veteranos está esa temporada en Primera División -la LEB Oro actual- que concluyó con la permanencia en la categoría tras un play off con el Tenerife. Pero los directivos de la época, después de quedarse sin el liderazgo de Antonio Miranda en la presidencia, decidieron vender la entidad al Melilla en una operación que se realizó con mucho oscurantismo, sin informar a los aficionados que habían llenado toda esa temporada 90-91 el viejo pabellón de la calle Wsell de Gimbarda.

El proyecto actual es totalmente nuevo, no tiene nada que ver con el pasado. El club, después de varias campañas subiendo y bajando de la EBA, dio el salto el pasado verano en una fase de ascenso brillante en Valencia. Posteriormente confió la dirección del equipo a un veterano como Gustavo Aranzana, con una dilatada trayectoria en ACB y LEB Oro que también fue ayudante en la selección española. El vallisoletano encontró en Cartagena el cariño que necesitaba para embarcarse en una nueva aventura. La plantilla cuenta con veteranía y juventud. El abanillero Marco Gaona, el joven prometedor Víctor Aguilar y Juanjo Coello, el último en llegar, son los bases. En la posición de ‘2’ aparece el capitán David Álvarez, el estadounidense Martyce Kimbrough, que regresa al baloncesto español tras pasar por el Marbellá y el Gijón, y Dani Astilleros, ex del Valladolid con cinco temporadas de experiencia en LEB Oro. El estadounidense con pasaporte de Mali Bakary Camara, el catalán Manuel Signes, ex del Cornellá, y el joven sanjaviereño Alejandro Tendero, criado en la cantera del Marme, son los aleros. En la posición de ‘4’, el técnico tiene a sus órdenes a Samuel Rodríguez, un canario que procede del Benicarló, y Andre Berry, estadounidense que jugó en LEB Plata con el Girona y que el curso pasado estuvo en el UU-Korihait de la Primera División de Finlandia. Por último, los pívots son Johan Kody, ex del Hozono Jairis de Alcantarilla que llegó a jugar dos temporadas en el Manresa en la ACB, y el senegalés Papa Abdoulaye Mbaye, que militó en el Melilla de LEB Oro y que estuvo en la cantera del Barça. En resumen, una plantilla capaz de todo.