Carlos Alcaraz no tendrá que pasar por la previa ni siquiera jugar la primera ronda del Masters 1.000 de Indian Wells. Es una de las ventajas de haberse instalado en el puesto 38 del ránking mundial después de llegar a los cuartos de final del US Open. Pero no por ello lo va a tener más fácil en esta ocasión que en otros torneos, ya que el sorteo le ha deparado duros enfrentamientos.

Alcaraz debutará en segunda ronda este fin de semana frente al ganador del duelo entre Andy Murray, número uno del mundo en 2016 y que actualmente está en el 121 tras una larga lesión, y el francés Adrian Mannarino (51). El escocés ha recibido una plaza de invitado por la organización. En agosto de 202, después de 20 meses de baja por unos graves problemas de cadera de los que tuvo que ser intervenido. En enero de 2019, cuando cayó eliminado en el Abierto de Australia, anunció que no podía más rompiendo a llorar en una rueda de prensa. Él, que durante muchos años era junto a Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic dominador del circuito, no tiró la toalla y luchó hasta regresar en el Masters 1.000 de Cincinnati en agosto de 2020. Acostumbrado a luchar por títulos en los Grand Slam, pasó a incluso jugar torneos Challenger, siendo su mejor resultado hasta el momento el puesto de finalista en febrero de 2021 en Biella. Recientemente, en el ATP 250 de Metz, donde también tenía previsto estar Carlos Alcaraz pero al que tuvo que renunciar finalmente por una lesión, llegó hasta cuartos de final.

El siguiente escollo para Alcaraz en el camino en Indian Wells también es muy complicado. Si logra superar la segunda ronda, que hasta el momento es su tope en un Masters 1.000, tiene posibilidades de cruzarse con Alexander Zverev, número 3 del mundo y tenista frente al que logró en el US Open su sonada victoria en cinco sets. El alemán, al que durante un tiempo entrenó Juan Carlos Ferrero, se medirá en segunda ronda al ganador del encuentro que disputarán el estadounidense Jenson Brooksby y un tenista procedente de la previa. Sin embargo, si Alcaraz llegara a plantarse en octavos de final, el rival, a priori, sería menos complicado, ya que por esa parte del cuadro solo aparecen como cabezas de serie el francés Gael Monfils, 14 del mundo) y el italiano Lorenzo Sonego (17).

El murciano inicia en Indian Wells el tramo final de una temporada que comenzó en el puesto 141 -llegó a bajar al 146- y que se presenta con grandes retos, como los Next Gen de Milán, torneo al que acudirán los ocho mejores jugadores menores de 21 años del mundo, o la participación con España en la Copa Davis. El pasado fin de semana, en el torneo de exhibición de Villena que se disputó en homenaje a Carla Suárez, superó con nota el test físico después de la lesión sufrida en el US Open y que le tuvo varias semanas apartado de las pistas de tenis.