El murciano Pedro Acosta (KTM) tiene en su mano la primera ‘bola de partido’ para convertirse en el piloto más joven en conquistar el Mundial en Moto3. El ‘Tiburón’ consiguió ayer arañar un octavo puesto entre el caos y la incertidumbre que se vivió en el Gran Premio de las Américas, tras una carrera con dos banderas rojas, y podría levantar el título el próximo 24 de octubre si gana en Misano y Foggia finaliza decimotercero, ya que ahora mismo la distancia entre ambos en la clasificación es de 30 puntos a falta de tres carreras.

Una caída de Filip Salac provocó la primera bandera roja una vez que se habían disputado siete vueltas mientras que el piloto murciano, que salía en la parrilla desde la decimoquinta plaza, escalaba posiciones en silencio hasta llegar al octavo puesto. Un lugar que finalmente fue el que conquistó Acosta, ya que la carrera se reanudó a cinco vueltas. Aunque una segunda bandera roja volvió a alterar todos los planes. Y es que, tras el segundo parón obligado, la dirección de carrera tomó la decisión de poner fin a la prueba con las posiciones del primer tramo de la prueba después del múltiple accidente en el que Acosta se vio implicado.

«Estoy bien, estoy bien», tranquilizaba el mazarronero a los aficionados a través de las cámaras de DAZN. Alcoba, el murciano, Öncü y Migno fueron los que salieron mal parados en esta situación, aunque finalmente el murciano logró puntuar obteniendo un valioso octavo lugar que le permite tener en Misano su primera opción de levantar el título en las últimas tres carreras que restan.Fue la rueda trasera de la moto de Öncü la que impactó con la delantera Alcoba y desencadenó una caída de la que los implicados salieron ilesos. Por detrás, ni Andrea Migno, ni Pedro Acosta pudieron esquivar el impacto y también se vieron implicados. De hecho, el murciano pasó cerca del muro después de deslizarse por el asfalto tras el impacto.

«Estoy bien de la caída, ahora a pensar en Misano»

El murciano Pedro Acosta (KTM), tras finalizar ayer en la octava plaza en una carrera con dos banderas rojas y una caída en la que se vio implicado, ya está con la mente puesta en el próximo Gran Premio de la temporada en el que podría lograr el título matemáticamente si se dan una serie de resultados. «Hoy sufrí un duro golpe, pero lo importante es que estoy bien. Lo que me puedo llevar es que me sentí muy fuerte en ambas carreras. Yo tenía el control del grupo y mi intención era llegar al final del concurso con tranquilidad y sin mostrar todas mis cartas de inmediato. Después de la primera bandera roja, en la segunda salida, aplicamos la misma estrategia, pero lamentablemente la caída nos impidió completar la ronda. Por suerte, no estoy herido y ahora estoy pensando en el próximo GP, en Misano», explicaba a declaraciones a su equipo.

Por su parte, Izan Guevara, quien se tuvo que retirar por un fallo en el amortiguador, fue el vencedor de la prueba, mientras que Foggia, máximo rival ahora en la lucha por el título para Acosta, fue segundo. Completó el podio John McPhee, al subirse al tercer cajón. La ausencia fue la de Sergio García, hasta ahora máximo perseguidor de Acosta en la lucha por el título, al ser baja para la carrera por el accidente que sufrió en los libres del Gran Premio. El piloto de Gasgas tuvo que pasar por el quirófano tras el fuerte percance que le afectó en el riñón, aunque se espera que reaparezca en la próxima carrera de Misano. Una cita para la que el español como Foggia, cuentan con los mismos puntos (168) en la clasificación. Por lo que también la misma distancia respecto al mazarronero. Así pues, todo pasa por que Acosta se suba a lo más alto del podio y sus rivales sumen la menor cantidad de puntos a partir de la decimotercera plaza para que se consume esta primera ‘bola de partido’ para el murciano.

No obstante, la prudencia y la fiabilidad en estas carreras será lo que acerque a Acosta para convertise en el piloto más joven en levantar un Mundial por delante de Loris Capirossi, ya que si es capaz de seguir sumando con asiduidad en las primeras plazas, el título estaría también en las manos del murciano.