El Yeclano Deportivo venció con oficio y robustez al Lorca (3-0) en un partido de lucha e intensidad, y suma su cuarta victoria consecutiva en liga. Tras tres puertos de primera categoría, llegaba el primero de los tres de categoría especial que ahora afronta el conjunto de Adrián Hernández.

El Lorca salió a jugar sabiendo lo que quería en La Constitución, y se amoldó bien al planteamiento de segundas jugadas de este terreno. Se dieron fases alternas para los dos equipos, aunque sin apenas ocasiones entre los tres palos. Lo más cercano a ello vino de la mano de Álex Melgar por parte del Yeclano, quien ofreció peligro ante su ex equipo con diversas llegadas. Salinas y Pedja también avisaron, pero con disparos desviados, y tanto Losada como Diego disfrutaron de sendos remates a balón parado.

La lesión del capitán lorquino Pablo Serrano mermó a los de Juanjo Asensio, y eso dio espacios a un Yeclano que no lo iba a desaprovechar. A punto estuvo Pau Pérez de coronarse en un jugadón en diagonal con el que se fue de media defensa rival, pero su tiro definitivo se marchó fuera por poco. Iba a ser en la siguiente cuando rugiera La Constitución, a través de una buena combinación en tres cuartos, donde Luispa asistió fenomenal a Melgar, quien marcó eficazmente ante Raúl Bernabeu.

En búsqueda de más consistencia en el centro del campo, donde De Dios escoltaba muy bien a los centrales pero Riquelme se veía sobrepasado ante una tercera línea algo más lejana, Adrián Hernández introdujo solvencia con Mario Tomé en el centro del campo. Esta vez, los ritmos del partido si los marcó el Yeclano, temporizando cuando debía, agrupando en el centro en otros momentos y esperando su momento para encarrilar el partido. Con esa lectura muy bien ejecutada, el encuentro fue por el sendero por donde quiso el equipo de Adrián Hernández.

Fue Tomé en una presión alta quien recuperó sensacionalmente para darle la bola a Pau Pérez donde le gusta, cerca de la frontal, para evidenciar que si el Yeclano jugara al basket le iría a la perfección con el tiro de 3. El Lorca no se achicó y buscó rápidamente un recorte de diferencias que nunca llegó. Una evolución tremendamente satisfactoria de un equipo que tiene un potencial tremendo y que dejó por primera vez su puerta a cero.

El cierre del marcador vino gracias a la determinación de los cambios. Frente a un Lorca más justito en ese sentido, las sutituciones volvieron a dar el brío necesario en la última media hora de juego. De hecho, uno de los que salió, Feli, anotó el tercero tras otra buena recuperación.

El encuentro se saldó con un preocupante susto para cada equipo, Serrano por los lorquinos, y Riquelme por los yeclanos, ambos futbolistas fundamentales en labores de equilibrio y creación de juego.