A pesar de ser el Àguilas FC muy superior al Marchamalo, tuvo que esperar al último minuto para que Mounir sentenciara un partido que se le complicó en el último tramo por el empuje de los visitantes, aunque fue más la presencia cerca del área que las ocasiones que tuvieron ante la meta de Iván Buigues.

En el comienzo de la cita, los visitantes avisaron en dos ocasiones en las que Alvarito, con un lanzamiento ajustado y un centro paralelo a la portería que no encontró rematador, pudieron crear dudas en los costeros, pero no fue así, los jugadores que entrena Molo cogieron el esférico y con criterio comenzaron a crear ocasiones, Pedro Torres remataba en el saque de un córner, para que atrapará el portero Jony. Mounir lanzaba desde lejos volviendo a poner a prueba a Jony, quien fue el mejor de su equipo. Pero la mejor ocasión llegaba a los 21 minutos en una jugada muy elaborada que culminaba Íñigo con un lanzamiento ajustado al poste, y diez minutos después, de nuevo Íñigo dispuso de una gran ocasión con un lanzamiento desde el área pequeña que detenia Jony.

Eran los avisos de que el gol estaba cerca. Fue a los 40 minutos cuando en una jugada personal de Rafa Chumbi, quien llegaba al área para lanzar a puerta, el portero Jony despejaba y el esférico quedaba para que Celiu marcara el primer gol del partido. Quedó otra ocasión antes del descanso de Toni Jovic, que volvió a encontrarse con Jony.

Tras la reanudación, los costeros fueron a por el partido con ocasiones de Celiu, aunque la paró el portero; Uri remataba de cabeza ajustado al larguero; pero la mejor ocasión fue de Ramón Arcas, quien enviaba el balón a la base del poste.

Las ocasiones se sucedían para los locales, sin encontrar el gol, Rafa Chumbi en dos ocasiones a centro de Toni Jovic y Abel, no acertaron con el gol. Ocasiones desperdiciadas que le dieron vida a los visitantes, que comenzaron a robar el balón y a llegar por bandas, buscando a Juan Rojo para lograr el empate, pero siempre se encontraban con Iván Buigues.

Una y otra vez era el cancerbero costero quien se hacía con el balón en todos los centros desde las bandas, sobre todo de Braun. Momentos complicados para los costeros en los que se obligó a Molo a pedir el apoyo de los aficionados. Pero fue al final del partido cuando Mounir realizó desde su propio campo una carrera de velocidad con el lateral visitante Carpin, a quien le ganaba llegando al área, y aunque tuvo la opción de pasarle el balón a Abel, se la jugo él y acertó con el gol que sirvió para cerrar el partido con una victoria.