Corredor de ultrafondo y técnico del INFO. Juan José Larrotcha Martínez-Carrasco (Murcia, 27 de enero de 1969) es el murciano que más veces ha subido al podio de una prueba mítica como la Ultra del Mont Blanc. Tiene un palmarés espectacular, con un décimo puesto en la general y un triunfo en su categoría en 2021. No se considera un super hombre, pero es capaz de hacer 170 kilómetros y entrar a meta con una sonrisa.

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del deporte?

De pequeño hice mucho deporte. Jugaba al fútbol y también me gustaba correr, pero es cierto que llegó una época en la que lo abandoné coincidiendo con mis años en Bachillerato y durante la carrera, etapas en las que reduje el deporte a unos días a la semana, pero siempre en la montaña.

¿Cuándo se reenganchó?

Con 35 años empecé a correr carreras populares y sobre 2005 me metí en la montaña. Aquello me enganchó completamente porque había un ambiente más libre y no estabas sometido a los ritmos. Para mí fue un descubrimiento y empecé a participar en las primeras pruebas que se hicieron por aquí.

¿Y en qué momento le dio por meterse en ultras?

Ya fue todo rodado. Al principio hice carreras de distancia media y como evolución natural pasé a las maratones de montaña, pero mi primera incursión en las ultras fue en Peña Golosa en 2010.

¿Qué le movió a volver a correr con 35 años?

De alguna manera siempre había tenido tendencia a los deportes de equipo y no había descubierto el placer que supone correr en soledad, la satisfacción de tener ese momento para encontrarte contigo mismo. Para mí correr es una liberación porque es el momento en el que ordeno mis ideas. También es cierto que estas pruebas se entrenan difícilmente porque hay muchas semanas que no haces el volumen de una carrera de estas, porque no siempre se hacen 170 kilómetros en siete días.

Con el palmarés que tiene, cualquiera diría que no entrena mucho.

Entreno unos seis días a la semana, pero en el día a día no hecho tantas horas como la gente se cree.

¿Qué tiene de especial la Ultra del Mont Blanc que todos los años va y se le da tan bien?

He ido muchas veces porque es la prueba donde se aúna dificultad y prestigio. Es como el Tour de Francia del ciclismo o el Roland Garros del tenis. Es donde tienes que ir para medirte con los mejores, es la prueba de referencia.

¿No le entró miedo cuando se enteró de que un participante falleció este año?

Bueno, habría que ver qué ha pasado.Quizás ha sido una imprudencia y la montaña no perdona un error, pero nunca en la historia de la prueba había sucedido algo así. La montaña es peligrosa y nunca hay que bajar la guardia.

¿Qué objetivos tiene una persona que acumula ya cuatro podios en el Mont Blanc?

Para mí el objetivo es disfrutar de lo que hago.

¿Cómo se disfruta corriendo 170 kilómetros?

Cualquier disciplina deportiva tiene una parte de sufrimiento y otra de satisfacción. Tienes que ir muy bien preparado para minimizar el sufrimiento, para que no sea desequilibrado. Hoy por hoy me sigue mereciendo la pena seguir haciendo esto. Sé que no son disciplinas para siempre, para cumplir un calendario con varias pruebas, y que con el tiempo iré reduciendo más el número de carreras. Mi objetivo ahora es ir a grandes pruebas por los escenarios o dificultades, e ir probando cosas nuevas porque lo difícil es mantener la motivación.

¿Cómo la mantiene?

Planteándome retos nuevos, estimulándome con objetivos diferentes y procurando seleccionar las pruebas.

Y sus vacaciones las dedica a correr, ¿no?

Buena parte de las vacaciones las dedico para irme a hacer pruebas. Nunca me cojo un mes entero seguido y como gran parte de ellas las hago en el extranjero, no me queda más remedio que llegar el día antes, competir y volverme.

¿Dónde tiene ahora su motivación centrada?

Ahora voy a hacer una en Islandia, que me llama la atención porque hay muchos factores en juego y pienso que puedo tener un buen rendimiento. Este año también he corrido en Menorca, en un entorno fantástico, y las 100 millas de Costa Rica, con clima muy complicado.

¿Se considera un superhombre por hacer esto?

No. Soy una persona que partiendo de unas condiciones favorables, ha trabajado durante muchos años. La larga distancia requiere de una gran experiencia y también hay una parte psicológica, que hay que trabajar muy bien, ya que a partir de un determinado número de horas es la cabeza la que te dirige.

¿Cómo se motiva en medio de una prueba de 170 kilómetros?

Sabes que no tienes que dejar resquicios a la duda o la huida, a rendirte, porque en la medida que te mantengas firme en tu objetivo, habrá menos pensamientos negativos. Con la experiencia lo vas gestionando mejor y te vas marcando objetivos segmentados.

¿Cuántas veces le dan ganas de retirarse en una prueba tan larga?

Por lo general es algo en lo que he ido mejorando mis condiciones y soy bastante rocoso; hay pocas oportunidades en las que los pensamientos negativos me asaltan. Procuro ser muy consciente de a lo que me enfrento, intento gestionarlo todo siempre buscando el objetivo de la meta. Aquí más vale ir poco a poco.

¿Usted es un corredor que se siente más cómodo cuando más kilómetros tiene que realizar?

Mi fuerte, por la edad que tengo, es el fondo. A mí me cuesta mucho competir con gente más joven. La larga distancia se me da bien porque gestiono bien el esfuerzo. Soy capaz de dosificar muy bien y llegar a los últimos tramos de la carrera bastante entero, pero eso es fruto de la experiencia y de prepararte bien.

Estamos acostumbrados a ver imágenes de deportistas llegando a meta y desvanecerse. ¿A usted le ha pasado?

A mí nunca me ha pasado eso y, si me pasara, me preocuparía porque mi objetivo en el deporte no es ese. Yo quiero siempre llegar a meta con una sonrisa. Siempre tengo claros cuáles son mis límites y procuro no superarlos porque la larga distancia requiere un autoconocimiento grande.

¿Qué le dicen en su familia?

Bueno, están acostumbrados.

¿Le toman por loco?

No porque saben que yo no traspaso los límites, hago las cosas con cabeza y recibo apoyo más que sentimiento de preocupación. Esto es un deporte que ha ido creciendo mucho y yo me siento muy afortunado porque recibo mucho apoyo de la gente.

¿Tiene hijos?

Sí, tengo un niño.

¿Lo ha metido en el deporte?

Yo, si él quiere mirarse en mi ejemplo, que lo haga, pero de forma natural. A él le gusta el fútbol y a esas edades es mejor un deporte colectivo que uno individual.