El serbio Novak Djokovic, primer cabeza de serie, siguió imparable en el Abierto de Estados Unidos al alcanzar las semifinales masculinas después de vencer en la madrugada del jueves por 5-7, 6-2, 6-2 y 6-3 al italiano Matteo Berrettini, sexto favorito. El triunfo de Djokovic fue el vigésimo sexto desde que comenzó el Abierto de Australia y esta a dos de conseguir el gran sueño de completar el ciclo de Grand Slam en una misma temporada, algo que no se ha logrado en el tenis mundial desde 1969 cuando lo logró el australiano Rod Laver.

Djokovic, aunque volvió a ceder el primer set, como le sucedió en el partido anterior frente al joven estadounidense Jenson Brooksby, luego fue una máquina de hacer puntos sin darle ninguna opción al joven tenista italiano a meterse de nuevo en el partido, que después de haber durado una hora y 17 minutos en el primer set, se cerró tras completarse tres horas y 26 minutos.

La victoria de Djokovic, de 34 años, le permite alcanzar por duodécima vez las semifinales del Abierto de Estados Unidos, en 16 participaciones que ha tenido, con tres títulos en su haber. Un triunfo más en el Abierto también le permitiría llegar a los 21 títulos de Grand Slam y convertirse en el máximo ganador, posición que ahora comparte con el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal con 20 cada uno.

El partido ante Berrettini, de 25 años, el cuarto que disputan como profesionales, volvió a caer del lado de Djokovic, que esta temporada se ha convertido en el verdugo del joven tenista italiano al que eliminó también en los cuartos de final del Abierto de Francia y le ganó en la final de Wimbledon. Djokovic acabó el partido con 44 golpes ganadores por 28 errores no forzados, además de colocar 12 aces y cometer cuatro dobles faltas, mientras que conseguía 19 puntos en 29 subidas a la red. Berrettini, que solo pudo superar el saque de Djokovic en el primer set cuando el único quiebre que consiguió, acabó el partido con 42 golpes ganadores y 43 errores no forzados, para llegar a los 17 aces y dos dobles faltas, que no le ayudaron a meterse más en el partido porque el resto del número uno del mundo a partir del segundo set fue sensacional. Nada menos que 16 oportunidades de break creó Djojovic con su resto y aprovechó seis.

Ahora Djokovic tendrá su verdadera prueba de fuego en el partido de semifinal cuando se enfrente el viernes al joven alemán Alexander Zverev, su verdugo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde le ganó en semifinales y le impidió que tuviese la posibilidad de alcanzar el Golden Slam. Zverev, cuarto cabeza de serie, que sigue sin perder un set en lo que va de torneo, venció en tres corridos por 7-6 (6), 6-4 y 6-4 al surafricano Lloyd Harris, 46 del mundo, y alcanzó por segunda vez las semifinales del Abierto de Estados Unidos después que el año pasado jugó la final que perdió frente al austríaco Dominic Thiem, después de haber tenido dos sets a su favor. El duelo entre Djokovic y Zverev será el décimo como profesionales, con ventaja hasta ahora de 6-3 para el tenista serbio.

La nota extradeportiva del partido se dio con el cierre del techo de la pista central Arthur Ashe Stadium mientras se disputaba el encuentro ante el pronóstico meteorológico de una nueva tormenta sobre el área de Flushing Meadows.