Carlos Alcaraz cerró la primera gira americana de su carrera deportiva de forma cruel, con una retirada por un pinchazo en el abductor de la pierna derecha en su partido de cuartos de final del US Open ante el canadiense Felix Auger-Aliassime. El cansancio acumulado tras tres semanas intensas, en las que disputó tres encuentros en el Masters 1.000 de Cincinnati, cuatro más, dos de ellos a tres sets, en el ATP 250 de Winston-Salem, donde fue semifinalista, y otros cuatro en el US Open, los dos últimos a cinco sets, le pasó factura. Después de perder la primera manga por 6-2, cuando la segunda registraba un 3-1 pidió la asistencia del fisioterapeuta. Ya lo había hecho en sus encuentros ante Tsitisipas y Gojowcyzk, pero en ambos casos pudo concluir los encuentros victorioso. Pero en esta ocasión estaba al límite. No podía más. Pese a todo, fue despedido por el público estadounidense como un héroe y convertido en un ídolo por todo lo que transmite sobre la pista.

Alcaraz llegó a la gira americana con un objetivo: meterse en el top 50. Y lo ha conseguido con creces, ya que con los 360 puntos sumados en el US Open, más los 90 que ya logró con anterioridad en Winston-Salem, va a dar un salto espectacular en el ranking a partir del próximo lunes, que será cuando aparecerá en el 38 del mundo. Gracias a ello, ya solo va a tener a cuatro jugadores españoles por delante: Rafa Nadal, Pablo Carreño, Roberto Bautista y Alejandro Davidovich. Sus 1.499 puntos le van a permitir adelantar a Albert Ramos. Con ello, entrar en el equipo español de Copa Davis este mismo año es una realidad, sobre todo teniendo en cuenta que el mejor español, el mallorquín Nadal, no tiene intención de competir por diversos problemas físicos. El trofeo de la Ensaladera se disputará a partir del 25 de noviembre en tres sedes. Para esas fechas aún se espera que Alcaraz incluso esté en un puesto más alto que el 38 porque va a tener oportunidad de sumar aún muchos puntos un año que empezó en el 141.

El ranking actual va a evitar el desgaste que tenía Alcaraz en algunos torneos, donde debía pasar por la fase previa para entrar en el cuadro final. Ya tendrá acceso directo a todos, desde Grand Slam hasta ATP 250. El objetivo trazado a principio de año ya se ha cubierto con creces, que no era otro que estar al final del mismo en el ‘top 50’. Le han sobrado aún más de dos meses y medio de competición para lograrlo.

Si la evolución de los problemas físicos que le obligaron a retirarse en el US Open, que no revisten gravedad, es la prevista, la próxima semana volverá a jugar, aunque no será en un torneo oficial, sino en uno de exhibición que ha organizado la academia JC Equelite, que dirige su entrenador, Juan Carlos Ferrero, para homenajear a la canaria Carla Suárez. Será el jueves 16 y el viernes 17 en Villena, donde al margen del murciano estarán el medallista olímpico Pablo Carreño, el valenciano Carlos Gimeno, ganador este año de un torneo Challenger, y el estadounidense Emilio Nava.

La hoja de ruta le llevará del 20 al 26 de septiembre a disputar el Moselle Open, en la localidad francesa, un ATP 250 en pista dura bajo techo, unas condiciones que aventuran que se le pueden dar muy bien por la fuerza que le imprime a la bola con su golpe de derechas. Posteriormente también está previsto que regrese a Estados Unidos para jugar el Masters 1.000 de Indian Wells, que se jugará entre el 7 y el 17 de octubre. Volverá a Francia del 1 al 7 de noviembre para jugar el Masters Series de París, que le servirá de preparación para el Netx Gen ATP Finals, el torneo que enfrentará en Milán a los ocho mejores jugadores menores de 21 años del ranking. Alcaraz ya tiene garantizada su presencia en el mismo. Y la guinda del pastel puede ser la Copa Davis, que en esta ocasión se jugará en tres sedes de forma simultánea y no solo en una como el pasado año. El nuevo torneo diseñado por Gerard Piqué se jugará en Madrid, Innsbruck y Turín. El conjunto español debutará el viernes 26 de noviembre ante Ecuador y disputará su segundo encuentro de la fase de grupos el domingo 28 ante Rusia. Los cuartos de final, semifinales y final se jugarán entre el miércoles 1 de noviembre y domingo 5.

«He ganado experiencia, pero voy a seguir siendo el mismo chico»

Carlos Alcaraz dijo tras caer eliminado en cuartos de final del US Open que se iba «muy contento» por lo conseguido, pero «no cambiado». El murciano reiteró que la experiencia vivida ha sido única, especialmente por lo que logró en el apartado deportivo y por todo el apoyo que recibió de los aficionados locales. «Me he sentido muy arropado durante toda la semana por el público, yo creo que ha sido un factor fundamental en mí, que sin ello no podría haber llegado tan lejos», confesó Alcaraz.

Pero para nada se iba de Flushing Meadows como un jugador diferente : «Puedo decir que me voy muy contento, pero no cambiado», reiteró Alcaraz. «La experiencia vivida en este torneo me ha hecho madurar mucho. He adquirido mucha experiencia de cara a los siguientes torneos, pero yo creo que voy a seguir siendo el mismo chico, el mismo jugador».

Alcaraz dijo que para nada le interesaba el mundo de los halagos externos, que su foco era el trabajo cotidiano con su equipo: «La verdad es bueno que te digan cosas positivas porque vas por el camino acertado, estás haciendo las cosas bien, pero más allá de ese reconocimiento, no le doy más importancia», explicó Alcaraz al reiterar que todo era un aprendizaje.

«Intento no meterme presión a mí mismo en el sentido de pensar que todos los medios están esperando en mí que haga todo lo que han hecho esas ‘bestias’ -en referencia a las grandes figuras- de todo lo que han conseguido, sino que cada uno tiene su camino y seguirlo, prestando atención a tu equipo».

En este sentido, dijo que la lección aprendida durante el torneo fue sobre todo cómo encaró las situaciones complicadas: «La mayor lección que me llevo de aquí es cómo he afrontado los momentos nuevos, jugar por primera vez contra el número tres del mundo, creo que con la valentía que lo afronté esa es la mayor lección que me llevo», subrayó Alcaraz.

Y sobre sus problemas físicos puntualizó que «al haber jugado partidos muy largos muy duros siempre van a apareciendo molestias, pero con las que puedes convivir y competir», explicó.