Diecinueve valientes corredores populares del Club Correbirras de Murcia desafiaron el asfixiante calor que gobernó férreo el entorno del Mar Menor para cubrir la totalidad de su perímetro, incluido el paso por la encañizada. Fueron 60 kilómetros en los que quisieron aportar su granito de arena para dar visibilidad a la tragedia que asola la gran albufera murciana. Partiendo del Molino de Quintín, en San Pedro del Pinatar, no dejaron palmo sin correr por Lo Pagán, Santiago de la Ribera, Los Narejos, Los Alcázares, Los Urrutias, Los Nietos, Mar de Cristal, Playa Honda, la totalidad de La Manga, el cruce por la encañizada y el regreso al punto de partida. El objetivo de estos populares no era otro que el Mar Menor nunca más caiga en el olvido, como ha ocurrido.