El tenista murciano Carlos Alcaraz sigue haciendo historia en el US Open, último Grand Slam de la temporada que se disputa en pista dura. El pupilo de Juan Carlos Ferrero se clasificó para los cuartos de final, siendo el más joven que lo logra en la historia, tras superar en un partido muy duro al veterano Peter Gojowczyk. Después de más de cuatro horas de partido (5-7, 6-1, 5-7, 6-2 y 6-0) y después de remontar hasta en dos ocasiones, logró el pase y se enfrentará al ganador del encuentro entre Frances Tiafoe y Félix-Auger Aliassime.

Peter Gojowczyk no era Stefanos Tsitsipas, pero el alemán, pese a estar en el puesto 141 del mundo, es más veterano, un zorro viejo del circuito que hace unos años se codeó con la élite. Necesitaba el murciano jugar al mismo nivel que frente al griego, sin perder ni un solo momento la concentración. Era un partido de máxima exigencia frente a un rival con una buena volea y un más que aceptable saque. El público, en cualquier caso, se decantó desde el primer momento por el jugador de El Palmar, entregado como ocurrió en el partido de dieciseisavos de final.

El murciano no se encontró cómodo en la primera manga. Parecía como si le pesaban las piernas. No logró conectar su derecha como en él es habitual. Aunque el arranque fue excepcional y logró dos break para situarse 3-0, el alemán reaccionó de forma portentosa e igualó el choque (4-4), entrando entonces el encuentro en un constante intercambio de roturas de servicio que benefició al más veterano, que se anotó el set con 5-7.

Alcaraz, por contra, sí encontró su sitio en la pista en el segundo set. Se hizo con el servicio de su rival en el primer juego y en el quinto (4-1), para cerrar la manga con un claro y contundente 6-1 tras dejar en blanco en el último de ellos al germano.

Parecía que Alcaraz estaba en el camino adecuado, pero no fue así, porque la tercera manga se le puso cuesta arriba desde el tercer juego. El murciano sufría mucho con su servicio, aunque tras un 3-5 en contra, logró un break que le permitió llegar al 5-5. Pero en el siguiente juego, después de salvar dos bolas de rotura, cometió un error no forzado en la tercera que dejó al alemán con la oportunidad de ganar el set con su servicio. Peter Gojowczyk, después de salvar una bola de rotura que se le quedó en la cinta a Alcaraz, se hizo con el set (5-7) y el 1-2 en el partido en el deuce.

Comenzó con buen pie la cuarta manga el murciano. No podía fallar para llevar el encuentro al quinto. En el primer descanso solicitó la asistencia del fisioterapeuta por unos problemas en la pierna izquierda, pero no había que alarmarse. Comenzó perdiendo el primer juego, pero en el segundo hizo un break y se llevó el triunfo por 6-2. El murciano ya había salvado esa situación contra las cuerdas, pero le faltaba remachar la tarea y lo hizo de forma espectacular, como le gusta hacer, dejando a Gojowczyk a cero y llevando el delirio a las gradas (6-0).