El Real Murcia tenía la oportunidad perfecta para aclarar las dudas que estaba generando esta pretemporada, pero no ha sabido aprovecharla. Los resultados en los amistosos durante la preparación no están siendo buenos, aunque lo más preocupante es la más que evidente falta de pegada del conjunto grana. Ya no es que los jugadores de Mario Simón sepan aprovechar sus ocasiones para marcar, es que no son capaces de generar peligro alguno. El Hércules, que sobre el papel será su máximo rival este curso en el grupo V de la Segunda RFEF, estuvo muy tranquilo en defensa ante un Real Murcia inofensivo e inoperante en ataque durante los noventa minutos de juego. Un gol de falta directa de Sandro Toscano en el minuto 34 fue suficiente para llevarse el duelo que se disputó en Pinatar Arena (1-0). Eso sí, si alguien lo intentó y peleó por añadir más tantos al marcador fue el cuadro alicantino ante un Murcia lento a la hora de elaborar juego y sobrepasado atrás, forzando más faltas de lo necesario que permitían al Hércules probar su balón parado.

Los resultados durante la pretemporada están cogidos con pinzas para la mayoría de los equipos, sin embargo, lo que se ha visto frente al Hércules no es más que la mera realidad de un equipo que ya encadena cinco partidos sin ser capaz de anotar. El Real Murcia no puede trasladar sus actuales problemas al inicio de la temporada -el próximo 5 de septiembre frente al Marchamalo- y mucho tiene que cambiar el guion para que no sea así en sus últimos duelos amistosos frente al Bullense (este sábado) y el Yeclano. Las carencias del Real Murcia van más allá de reforzar la delantera en los últimos días de mercado y las dudas siguen creciendo entre los aficionados.

El conjunto grana salió de inicio con Serna, Mario Sánchez, Casado, Alberto González, Madrigal, Youness, Javi Saura, Julio Gracia, Dani García, Fran García y Andrés Carrasco, aunque fue el Hércules el que contó con mayor posesión desde el inicio del partido, intentando hacer daño a la defensa murcianista desde el primer momento. El cuadro de Mario Simón, entrenador del Real Murcia, supo aguantar el primer golpe e intentó responder de la misma forma tras el primer aviso de Pedro Sánchez con un disparo cruzado en el minuto 10. El Real Murcia intentó salir con el balón jugado desde atrás, bajando Javi Saura a recibir, pero no había manera de cambiar el guion estipulado y Pedro volvió a rozar el gol con una falta que se marchó por encima del larguero de Serna. La presión alta del Hércules noqueó al Murcia durante todo el partido, pero los granas intentaban salir a flote. Una falta ejecutada por Julio Gracia que conectó Casado como pudo fue la mejor ocasión de toda la primera parte. Aunque no generó peligro alguno para el portero alicantino. En el minuto 34, Sandro Toscano fue el que desequilibró la balanza. Ejecutó a la perfección una falta en la frontal del área, algo escorada a la parte izquierda, con un disparo seco, alto y al centro de la portería al que no llegó Serna. Y así se llegó al descanso con el 1-0.

El Real Murcia debía dar un paso adelante en la segunda mitad si quería hacer daño al Hércules. Pero nunca llegó. Al contrario, fue el equipo de Sergio Mora el que siguió buscando el segundo tanto presionando arriba y aprovechando las numerosas acciones a balón parado que les concedían los granas. Mario Simón intentó cambiar las cosas con el primer carrusel de cambios dando entrada a Ganet, Armando, Antonio López, Popovici y Bertomeu de una tacada. Pero ni con esas. El Murcia seguía sin generar peligro alguno, no era capaz de pasar del centro del campo y la pelota apenas le duraba en los pies. El Hércules, en cambio, administraba su gasolina para presionar en defensa cuando lo requería y acelerar en ataque. Mario Simón agotó su última bala cambiando la delantera por completo al dar entrada Rogny, Ismael Ferrer y Silvente, pero tampoco cambió nada. Eso sí, una gran internada por banda izquierda en el área de Rogny provocó la mejor ocasión para los granas del partido en el minuto 87. El canterano cedió para Ismael Ferrer dentro del área, pero no llegó a conectar bien con el balón y se marchó por encima de la portería cuando lo tenía todo de cara para anotar.