El gol es lo más caro en el mundo del fútbol. En Primera, en Segunda, en Tercera, y básicamente, en todas las categorías. El gol se paga. Y en el Real Murcia, precisamente, lo que no sobra es dinero. Manolo Molina ha hecho una plantilla para luchar por el ascenso a Primera RFEF con un presupuesto ajustado. Tenía la tarea de hacer un equipo que fuera capaz de pelear ese objetivo con tan solo 500.000 euros. Y lo cierto es que sus fichajes han sido bien vistos por la gran mayoría de la afición y la prensa, pues ha conseguido traer jugadores que podrían encajar en varias plantillas de Primera RFEF.

Sin embargo, la tarea más difícil de un director deportivo es firmar gol. Y ahí, Molina se ha descuidado. Si algo claro está dejando la pretemporada, es que el Real Murcia adolece de gol. Pero que no haya gol ni significa queexista falta de puntería. Eso no sería grave e incluso algo normal en estos momentos del año. Lo realmente preocupante es que el equipo grana no consigue generar peligro. No hay fluidez en ataque y cuesta horrores encontrar espacios en las líneas del equipo rival. Se lleva viendo durante toda la pretemporada que al equipo le falta gol, pero se confirmó después del triangular ante Eldense y Alzira, en el que los granas no consiguieron hacer ni un solo tanto a ninguno de los dos equipos. Quitando el encuentro ante la selección de Archena, un equipo amateur compuesto por jugadores que no habían ni entrenado juntos, los de Mario Simón han sido incapaces de hacer sufrir al equipo rival. Tan solo en el amistoso ante el Alcoyano, pudieron hacer un tanto. Y fue un defensa. Ante Cartagena, Alzira, Eldense y Al-Ain, se quedó a cero. Resumiendo, 360 minutos jugados (el triangular era 45 minutos contra cada equipo) con tan solo un gol a favor. Unos datos muy pobres que en transladados a la liga, supondrían la pérdida de puntos muy valiosos.

Todo a una carta

El Real Murcia se lo ha jugado todo a la carta de Andrés Carrasco y, aunque aún es pronto para hacer valoraciones en profundidad, el ariete murciano no está dando el nivel que se presuponía. Carrasco no pasa por su mejor momento aunque viene de hacer su mejor campaña goleadora en el Lorca Deportiva. El veterano futbolista, que regresaba a casa como una gran incoporación, no ha podido demostrar el porqué de su fichaje de momento.

Tampoco ha rendido como se esperaba el canterano Rognny, que tan buenas sensaciones dejó en el último tramo de la pasada temporada. Ha dejado destellos puntuales pero siendo demasiado intermitente para la regularidad que necesita un equipo con aspiraciones a ascender. Tampoco ha convencido Andrés Silvente, que ha ido alternando en ciertos momentos la banda y la posición de punta. Al igual que Rognny, han dejado destellos pero insuficientes.

Dani García ha sido el candidato a esa posición de ‘nueve’ que de momento no tiene un dueño claro. Se ha destapado como un delantero más móvil que Silvente pero tampoco ha conseguido destacar por encima del resto. Esto hace pensar que el Real Murcia necesita un delantero. Pero no lo piensa así la dirección deportiva, pues el refuerzo que queda han dejado caer en más de una ocasión que será para el carril izquierdo, en el que ahora mismo solo cuentan con Luis Madrigal, que puede jugar tanto en el lateral como en el extremo, y Popovici, que se quedará en el Murcia.

Tres pruebas le quedan al Real Murcia aún antes de que comience la temporada de manera oficial. Tres partidos para ver si el equipo grana comienza a carburar en un año en el que no valen las excusas, ni tampoco los errores.