España claudicó en la prórroga ante una Brasil (2-1) que se hace con su segunda medalla de oro de forma consecutiva, al aprovecharse de la blandura de los de Luis de la Fuente en defensa, personificada en el gol de Malcom en un contragolpe tras un saque de esquina a favor y tras ganarle fácil la carrera a Jesús Vallejo en el minuto 108. El murciano Rafa Mir, que no fue titular y entró en el partido en el minuto 104 de la prórroga, se tuvo que conformar con la plata después de concluir el torneo empatado con Oyarzabal como máximo goleador con tres dianas. De esta forma se convirtió en el tercer deportista de la Región en colgarse del cuello una medalla olímpica. Al igual que las logradas por Antonio Peñalver en Barcelona 92 y Laura Gil en Río 2016, de plata.

El partido empezó parejo y sin mucho ritmo, el 92 por 100 de humedad con 28 grados centígrados que se midieron en Yokohama antes de empezar el partido no ayudó, pero la ‘canarinha’ fue metiéndose poco a poco en el encuentro. El balón no miente, que decía Rasheed Wallace, exjugador de la NBA, cada vez que le pitaban una falta en contra y el rival fallaba algún tiro libre. Y eso le pasó a España. Una salida en falso de Unai Simón hizo que se llevara por delante a Cunha en una acción que, más allá del estado del delantero brasileño, no parecía ir a más, pero si fue. El colegiado australiano Chris Beath fue a verlo a la pantalla y decretó la pena máxima ante la incredulidad de los jugadores españoles. Pero Richarlison la mandó a la grada en el minuto 38. Un alivio que duró poco.

En los últimos segundos de la primera mitad, Dani Alves creyó más que Cucurella en un balón que parecía irse fuera. El del Getafe se confió esperando el bote y el histórico lateral derecho la puso en el área a ver si encontraba premio; y tanto que lo tuvo. Cunha logró bajar el balón y a pesar de estar entre tres centrales les ganó la partida. Muy blanda la defensa y 0-1 al filo del descanso.

Movió Luis de la Fuente el banquillo, pero el plan le tardó en funcionar. La suerte le sonrió y a la hora de partido no perdonó. Carlos Soler, que entró al descanso por Mikel Merino, le puso un centro medido a Oyarzabal en el segundo palo para que éste la reventase de volea al borde del área pequeña. 1-1 en el m.60 y volver a empezar.

España rozó la remontada, pero el travesaño la negó en dos ocasiones. Primero en un centro que se fue cerrando de Óscar Gil en el 85 y tres minutos más tarde en un disparo de Bryan Gil. Tercera prórroga seguida para Luis de la Fuente y segunda para Brasil, que estuvieron más frescos. La ‘canarinha’ siguió insistiendo y encontró su premio. Rafa Mir entró por Oyarzabal, pero el delantero de Javalí apenas pudo entrar en juego. Y en un córner mal sacado, tónica habitual en este torneo, Malcom, fresco tras entrar en la prórroga, se impuso fácil al espacio a un Jesús Vallejo que le falta velocidad para ser uno de los que cierran. Segundo error claro atrás. Ahí residió la diferencia entre la plata y el oro.