La carrera de Carlos Alcaraz Garfia da un salto de gigante tras conseguir ganar el Torneo de Umag, el primer título ATP 250 de su carrera. Y lo hace frente a un veteranísimo Richard Gasquet, quien sobre la tierra batida de Croacia ha sido testigo de la clase del joven tenista murciano.

No le tembló el pulso al palmareño, demostrando a las primeras de cambio que no se iba a amilanar por tener en frente al experimentado Richard Gasquet. El francés ya sabía lo que era batallar en el ranking ATP cuando Alcaraz ni siquiera había nacido, pero la pista no engaña. Y es innegable que Alcaraz, ya sea por carácter, calidad o esfuerzo (o una mezcla de todo ello), es capaz de competir cara a cara contra cualquiera.

La potente derecha de Gasquet fue contestada con ímpetu y físico por el tenista de El Palmar, capaz de responder con serenidad al primer juego perdido y ponerse 3-1 arriba. Venía de vencer al catalán Albert Ramos y hacer historia al convertirse en el finalista más joven del Torneo de Umag, pero Alcaraz quería más. Siempre quiere más. El murciano se sentía cómodo sobre la pista, y los problemas en su codo, aplacados con un aparatoso vendaje, parecían respetarle.

Bajo la atenta mirada de Juan Carlos Ferrero, su entrenador, Alcaraz continuó jugando de tú a tú con el francés, quien vio como su servicio era roto en el séptimo juego para poner en el marcador el 5-2 a favor del tenista murciano. Con todo a favor, incluido el saque, Carlos Alcaraz demostró por qué está donde está, y con una madurez nada común en chavales de 18 años cerró el primer set en su favor a los 37 minutos de partido.

El segundo set comenzó como el primero, con Gasquet enchufado y haciéndose con el primer juego. El francés intentó meterle una marcha más al duelo, pero Alcaraz, consciente de la gloria en juego, no iba a dejarse arrastrar por la veteranía del galo. Con una rotura de saque puso el 2-1, y la misma historia se repetiría minutos después para con otro ‘break’ ampliar la ventaja hasta el 4-1.

Con Gasquet en la lona, Alcaraz templó los nervios, esos que apenas se dejaron ver en la noche croata, y fue capaz de levantarle dos ‘break points’ al francés para ponerse 5-1 y acariciar la gloria. Esta se hizo de rogar, pues Gasquet tiró de casta para ganar el siguiente juego, pero la historia ya reservaba un lugar para Carlos Alcaraz, y con frialdad supo cerrar el duelo. Juego, set y partido para el murciano.