Alejandro Valverde no ha acabado un reto y ya piensa en el siguiente. Ayer llegaba a París después de tres semanas compitiendo en el Tour de Francia y esta noche se subirá a un avión para poner rumbo a Tokio, donde el próximo sábado buscará la medalla olímpica en la prueba de ciclismo en ruta. No hay descanso para el corredor murciano de 41 años. Ayer, a la conclusión de esta edición del Tour de Francia, atendía a Televisión Española, donde hablaba de su próxima participación en los Juegos Olímpicos de Tokio. Asumiendo que «llevo tiempo fuera de casa, y el que queda», Valverde explicaba que esta noche a las once tienen previsto subirse al avión para viajar a la ciudad japonesa. «El martes cuando lleguemos tendremos día de descanso y ya el miércoles intentaremos entrenar un Tokio», dijo, recordando que «muchos de los ciclistas que vamos a los Juegos estamos en París, por lo que estaremos en igualdad de condiciones». «El objetivo es intentar adaptarnos lo mejor posible y ver lo que pasa el sábado», comentaba el murciano, que en Tokio vivirá sus quintos Juegos Olímpicos. Con la ilusión de poder colgarse su primera medalla olímpica, Valverde comentó que «llega bien» y que esta cita siempre «ha sido el gran objetivo de la temporada». «He acabado con buenas sensaciones esta última semana en el Tour», decía, confirmando además que estará en la próxima Vuelta a España.