Decía Jaime de Armiñán por boca de Paco Rabal, en Juncal, que había docenas de formas para referirse al miedo sin nombrarlo: canguelo, cangui, jindama, cerote… Y también hay diversas maneras de afrontarlo: prudencia, precaución, respeto, prevención y hasta optimismo. Lo canallesco es temer al poderoso y ser valiente con el débil. Siempre me han enervado esos cobardes y sus disgustos me ha traído.

Viene a cuento de cosas del fútbol, como el escandaloso penalti señalado en Londres a Dinamarca frente a Inglaterra. En ese instante, sentí las viejas punzadas por injusticias en nuestra Liga Por eso, reitero, cuando algún grande se queja de los árbitros no puedo disimular regocijo íntimo. No porque me alegren errores, manipulaciones o duelos ajenos, sino porque reconforta pensar que, como humanos, el sufrimiento también nos iguala. Aunque le teman -tras el Brexit deberían haber cambiado la sede -, Inglaterra también llorará.

Después del estropicio, Ceferin lamenta la multisede favorecedora de Inglaterra. A buenas horas, cobardón. Cuando su Gobierno fue aliado contra la Superliga, ni mu. ¿Tendrá que ver con el penalti? No comulgo con conspiraciones, pero da que pensar. En todo caso, también le llegará a este enrocado -poltrona y prebendas innegociables, haciéndose el ofendido- su San Martín.

Pérez despreció a Ramos por sus 35 años. Con lo de renovar año a año a quienes superan la treintena, le ha aplicado al camero lo vigente. Pero no por indiferente, sino entendiendo como pulso personal la aspiración de dos años del histórico central blanco. Y claro, el mandamás de voz de curica no soporta retos; su prepotencia le sobrepasa. Nadie es perfecto. Sin embargo, ahora le reconcomerá el miedo a que triunfe en París.

Eso de la vejez para el fútbol a los treinta años es tan antiguo como el propio presidente merengue. La sanidad, la alimentación, la técnica y la profesionalidad propician que algunos deportistas alcancen la plenitud sobrepasada ampliamente la tercera década: Modric, Nadal, el ciclista Valverde, Busquets o el mismo Ramos son ejemplos.

Así que, al miedo de pagarle de más por viejo, le sucede el canguelo a que triunfe fuera, y algunos nos alegraríamos de que así ocurriese. Uno se lo merece por soberbio y el otro, dentro de sus imperfecciones, por futbolista ejemplar.

Recuerdo el penalti de Cesc a Buffon en la Eurocopa de 2008 como el momento en que superé el cangui que siempre me inspiró Italia. Y el gol de Torres a Alemania, parecido. Así como el de Iniesta a Holanda, en el Mundial de 2010, que me curó el complejo de debilidad en las grandes competiciones. Atrás quedaron los fallos clamorosos, las injusticias arbitrales y la sempiterna mala suerte española. Por eso, en esta Eurocopa, el miedo no estaba en mi prontuario. Solo el realismo me empujaba a ver en los cuartos de final el objetivo lógico con los mimbres que teníamos. Así que entiendo como un éxito mayúsculo haber llegado a semis.

Es más, el excelente partido contra Italia -demostrando que el conjunto y la solidaridad pueden con los individualismos en el fútbol moderno- llena de esperanza la alforja de mis deseos futboleros patrios. Si encontrara Luis Enrique un goleador, que no es fácil en solo año y medio, y un central expeditivo, que pudiera ser incluso Ramos, podríamos soñar con Qatar.

El Barça está cometiendo otra gilipollez con Illaix. El canterano puede ser un centrocampista de época y se empeñan en mantenerle el sueldo del filial en una plantilla cargada de millonarios. El necesario ahorro hay que ejecutarlo con la docena de futbolistas que sobran o cobran por encima de sus realidades. Es complicado, evidentemente, pero enlazando con la valentía de los cobardes que antes señalaba, lo fácil es meter en vereda a un canterano imberbe. Deberían temer Laporta y sus cuates que el negrito triunfe fuera cuando deje el club. Si sucediera, por cenutrios, los que amamos las canteras nos alegraríamos. Al otro lado de ese miedo debería estar la perspicacia de los dirigentes blaugranas, pero temo que Laporta sea un proyecto de florentinito en culé. ¡Ay, como Messi también escape! -si no fuera por la familia, ya estaría lejos-. El único miedo que le espanta. Por cierto, enhorabuena a don Lionel por su copa de América. Justicia futbolera.

Y el Atleti, chita y callando, ora y labora con Simeone súper renovado. Felicidades.

Mientras, los aficionados, el miedo al otro lado del miedo deberíamos truncarlo por esperanza, su cara positiva.

Buenas vacaciones, amigos.