En apenas una semana, el Real Murcia ha engordado su plantilla hasta contar ya con nueve fichajes para la próxima temporada. Ayer mismo, los granas anunciaban la contratación del central Iván Casado, que llega del Salamanca. Con la pretemporada asomando, Manolo Molina se ha puesto las pilas para que en unos días, cuando Mario Simón dirija su primer entrenamiento como técnico murcianista, pueda tener un número mínimo de efectivos para llevar a cabo el trabajo en condiciones. Son nueve las caras nuevas que ya ha confirmado el Real Murcia, y de momento, el trabajo del director deportivo murcianista no difiere demasiado de su antecesor, mezclando refuerzos que tienen pasado en la Región, futbolistas que llegan para dar el salto y otros que son toda una incógnita, como es el caso de Pablo Ganet. Eso sí, los fichajes del actual responsable deportivo llegan con más experiencia y solera en el fútbol de bronce.

Si el pasado mercado de invierno Julio Algar se llevó todas las críticas con la incorporación de un Marcos Méndes que llevaba del Algeciras y sin apenas historial; para este verano Manolo Molina ha querido imitar al madrileño, apostando por un Pablo Ganet sin currículum en Segunda B y que viene tras una temporada en la que ha estado Omán y Kuwait.

Dada la presión que tiene el Real Murcia por ser primero en su grupo en la Segunda RFEF y ascender de forma directa, todas las miradas estarán en Ganet, quien no es ninguna promesa por descubrir al contar ya con 26 años y que ocupará una de las siempre deseadas fichas sénior, pero tampoco escaparán del foco otros futbolistas que llegan al Real Murcia tras una nefasta temporada, como es el caso de Luis Madrigal. El lateral izquierdo no trae bajo el brazo las mejores referencias después de fomar parte de un Recreativo de Huelva que se llevaba uno de los palos más gordos de su historia al descender a quinta categoría.

La misma experiencia que Luis Madrigal han vivido hasta otros dos refuerzos de Manolo Molina para un Real Murcia que tiene que dominar el complicado Grupo V de la Segunda RFEF. Un verano más, como ya ocurriera durante la etapa de Julio Algar, Lorca vuelve a nutrir a la plantilla murcianista. De la Ciudad del Sol llega Andrés Carrasco, un ex canterano grana. El delantero viene de formar parte de un equipo descendido a Tercera RFEF incluso mucho antes de que la caída fuese matemática. Sus once goles fueron de lo poco destacable del conjunto lorquino.

Otro fichaje murciano y con pasado murcianista es Javi Saura, quien, a diferencia de Andrés Carrasco, si tuvo la suerte de formar parte del primer equipo en la temporada 16-17. Pocos esperaban la vuelta del centrocampista, sin embargo, Molina no ha dudado en apostar por un Saura al que Sandroni le dio la oportunidad de encontrar su sitio en el terreno de juego, aunque ha sido justo en el año en el que ha ganado protagonismo en el once cuando los azulgranas firmaban un descenso no esperado.

De los ocho refuerzos realizados por el director deportivo murcianista en lo que va de mercado, solo uno llega con cartel de Primera RFEF. Tras su gran año en el Unionistas, equipo que lograba una plaza en la que ahora será la tercera categoría, a Miguel Serna no le ha importado bajar a Segunda RFEF para adueñarse de la portería del Real Murcia.

También llega de un equipo de Primera RFEF el lateral derecho Mario Sánchez, sin embargo, el ex del Yeclano ha tenido poca participación en esta temporada en la Cultural Leonesa. Ahora, en NC, espera volver a ser tan importante como lo fue durante cuatro campañas en La Constitución.

Fran García y Dani García también llegan de equipos que tuvieron que conformarse con una plaza en Segunda RFEF. Mientras que el extremo derecho procedente del Melilla llega con buenas referencias y con el objetivo de dar un salto y aprovechar su primera gran oportunidad en un club grande, la contratación del delantero deja más dudas, especialmente por la decisión de Molina de utilizar una ficha sénior para en un jugador sin apenas currículum y que no llega con el cartel de titular en una posición en la que el Real Murcia debe hacer un esfuerzo mucho mayor si no quiere empezar la liga con malas cartas.

Sin descanso, ayer mismo, el Real Murcia anunciaba a su noveno fichaje. Se trata de Iván Casado, defensa central de 28 años que aterriza en NC tras jugar los últimos seis meses en el Salamanca UDS, club que le sacó en enero de la lista del paro. El palentino, que en octubre rescindió contrato con el Badajoz, estuvo sin equipo hasta el mercado invernal, cuando firmó por los salmantinos, a los que ayudó a no descender dos escalones de golpe. Acabaron segundos en el grupo de permanencia del Grupo I y finalmente solo bajaron a Segunda RFEF.

El radar del director deportivo ha dado prioridad a jugadores de equipos de la Región

El radar de Manolo Molina se ha centrado mucho en la Región en los movimientos realizados hasta ahora. Además, ha ido a por futbolistas más que reconocidos entre los aficionados al fútbol murciano y que, en la mayoría de los casos, ya han formado parte del Real Murcia en otras etapas.

De las nueve incorporaciones anunciadas hasta ahora, la mitad no necesitan presentación para el público. No ha rebuscado mucho Manolo Molina en su libreta. De hecho, cinco de sus fichajes han jugado en Yecla y en Lorca, y de esos, hasta cuatro crecieron en las bases del Real Murcia.

Procedente del Yeclano llega un Javi Saura criado en la cantera del Real Murcia. Formó parte de la plantilla de Paco García en la 2016-2017. Otros dos fichajes con pasado azulgrana son Miguel Serna, que el pasado verano, tras salir de La Constitución después de tres años, fichó por Unionistas; y Mario Sánchez, refuerzo de la Cultural tras cuatro años formando parte del proyecto de los de Sandroni.

A ellos tres hay que sumarles a Andrés Carrasco, delantero del Lorca Deportiva que ya coincidió con Molina en La Hoya Lorca, y a Dani García, futbolista sub-23 que estuvo a las órdenes de Mario Simón en el Albacete, pero que también cuenta con pasado en la Ciudad del Sol, formando parte del filial del Lorca FC.