El proyecto de cantera defendido por el consejo de administración del Real Murcia cada día está más en entredicho. Si el pasado curso ya quedaba tocado, en esta pretemporada puede quedar completamente finiquitado. La cara de la moneda la representa Guille Lozano, que tendrá una ficha con la primera plantilla; y la cruz algunos de sus compañeros en los equipos inferiores. Domi Pujante ha sido el primero en tomar la puerta de salida. El atacante murciano, que había dejado detalles en los minutos que había disputado con los granas y que era una de las piezas de la cantera en las que más esperanzas se tenía, ha llegado a un acuerdo para rescindir su contrato ante la falta de confianza y oportunidades. Al no ser una prioridad para Manolo Molina, el futbolista ha decidido marcharse a un sitio donde le den cariño, y ese destino casi seguro será el Mar Menor, donde, además de poder jugar en la Segunda RFEF, se reencontrará con el exmurcianista Javi Motos.

Una historia parecida vivirán en los próximos días tanto Javi Pedrosa como Álex Melgar. Tal y como publicó este diario hace un mes, el extremo no cuenta para Manolo Molina, que prefiere gastar esa ficha sénior en otro futbolista con más experiencia. Pedrosa, al que en enero le cortaron su progresión al obligarse a irse cedido después de un caótico mercado invernal, tendrá que buscar fuera lo que no le ofrecen en el Real Murcia pese a tener contrato en vigor.

Tampoco tiene sitio en la delantera Álex Melgar. El futbolista, que pasó desapercibido en sus cesiones al Algeciras y al Lorca Deportiva, tendrá que salir de nuevo en busca de minutos. Su destino podría ser el Yeclano de Adrián Hernández.