Una vez que el UCAM Murcia CB conoció de manera oficial que no iba a disputar finalmente la Basketball Champions League la próxima temporada, ha vuelto a retomar el trabajo en los despachos. Si el pasado miércoles se anunciaba la continuidad del base Tomás Bellas y la marcha del escolta DJ Strawberry ayer fue el turno del pívot Augusto Lima, quien seguirá una temporada más en el Palacio de los Deportes, y de Thad McFadden, primer fichaje del próximo curso.

La situación del pívot brasileño era similar a la de Tomás Bellas. Y es que Lima firmó el pasado verano un contrato por tres temporadas con el conjunto universitario, sin embargo, ambas partes tenían una cláusula con la que podía romper el acuerdo al término del primer año. La opción del UCAM Murcia se agotó en la noche del miércoles, 30 de junio, mientras que el jugador todavía podía aceptar otras ofertas hasta el próximo 15 de julio. Escenario que no se va a dar, ya que ha renovado su compromiso con el club y permanecerá una temporada más en la plantilla que dirige Sito Alonso.

Y es que la presencia de Lima, quien no pudo disputar los últimos partidos del curso pasado por una lesión de rodilla, y por la que ha estado entrenando en el último mes a pesar de que estar de vacaciones, es muy importante en los planes del entrenador madrileño. Además, con su continuidad, el equipo murciano tan solo le faltaría incorporar un fichaje cupo de formación para cumplir con estas cuatro fichas, al contar con Emanuel Cate, Tomás Bellas y el propio Lima.

Por otro lado, el UCAM anunció ayer la primera cara nueva que se incorporará a su nuevo proyecto. Todo apunta a que el próximo a renovar será el capitán Sadiel Rojas, por lo que al equipo murciano solo le quedaría un margen de tres incorporaciones a realizar en el mercado de fichajes después de comunicar ayer el fichaje del escolta Thad McFadden.

El jugador norteamericano, con pasaporte georgiano, por lo que no ocupa plaza de extracomunitario, ha firmado un contrato por dos temporadas y encaja en los planes de Sito Alonso para el equipo al contar con un perfil de ‘desatascador’ desde el perímetro que tanto se reclamaba el pasado curso. En el UCAM Murcia lo conocen bien, sobre todo porque han sufrido varias veces en sus propias carnes de lo que es capaz de hacer en los últimos años.

A sus 34 años, en su última campaña en la Liga ACB con el San Pablo Burgos, ha logrado firmar unos registros con más de 13 puntos por partido, un 40% de acierto en triples y un 84% en el tiro libre con 10,2 de valoración.