El murciano Alejandro Valverde, que sigue dando guerra a los 41 años, no tenía el Tour en su agenda inicial, pero llega a la carrera que se inicia mañana en Brest con dos victorias a su decimocuarta participación y un comienzo de Tour en Bretaña goloso, con jornadas largas y finales elevados que pueden acabar con ‘El Bala’ de líder.

Intentar ese objetivo y ayudar a sus líderes será el trabajo del murciano hasta París, si es que llega, pues los Juegos Olímpicos le esperan una semana después de acabar el Tour. Su estado de forma mostrado últimamente incluso ha animado al campeón mundial 2018 a seguir un año más en el pelotón profesional.

El Movistar apuesta fuerte con ‘Supermán’ López, de 27 años, un valor al alza, sexto el año pasado y en buen estado de forma, como se acredita con sus victorias en Vuelta a Andalucía y Desafío Mont Ventoux. El colombiano y Enric Mas, que será la principal referencia del ciclismo español en este Tour en ausencia de Mikle Landa, decidirán en la carretera quién es el líder entre los hombres de Unzue.

El Movistar también cuenta en sus filas con Marc Soler, de 27 años, ganador de etapa en Romandía y retirado en el Giro que debía confirmar al catalán como hombre líder. Completan el equipo el jefe de ruta Imanol Erviti, Carlos Verona, Jorge Arcas e Iván García Cortina, un ciclista de corte clasicómano fichaje estrella esta temporada, pendiente de mostrar sus condiciones tras una temporada sin resultados.

Enric Mas (Movistar), quinto clasificado en el Tour 2020, tiene el objetivo de lograr una plaza en el podio. Un reto que le llega al corredor de Artá a los 26 años, con la experiencia aprendida para pelear por puestos de honor en una edición donde no le van a faltar rivales de entidad. La pelea entre los eslovenos Pogacar y Roglic y el potencial del Ineos, con Carapaz y Thomas, serán solo algunos de los obstáculos.

Mas no saldrá de Brest como uno de los favoritos, lo hará en el llamado grupo del segundo escalón. Corredor de ambición, el año pasado fue quinto, precisamente por delante de su compañero «Supermán» López, por lo que mejorar su marca supondría optar al podio.

El balear puede moverse en la zona noble en las dos contrarrelojes que suman en total 58 kilómetros y en montaña debe estar cerca de los mejores. Es la baza indiscutible del ciclismo español.

En el Cofidis habrá doble presencia española, con Jesús Herrada y el murciano Rubén Fernández. El ‘gallo’ de la escuadra será el francés Guillaume Martin, pero el manchego peleará por una etapa y por demostrar que puede ir convocado para los Juegos Olímpicos, mientra que Fernández asumirá funciones de gregario puro en su primer Tour. Después estará en la Vuelta a España, que este año tendrá una etapa en la Región, el próximo mes de agosto.