El Cartagena ya se ha puesto manos a la obra. Esta semana ha comenzado a trabajar en la incorporación de futbolistas para la plantilla de la próxima temporada. Richard Boateng, Andy Kawaya y Pablo Vázquez han sido las primeras incorporaciones del FC Cartagena 21-22, un inicio de mercado que contrasta con el que hizo la disciplina albinegra la temporada pasada.

El conjunto albinegro se ha sabido mover en el mercado. El Cartagena ya no es el ‘novato’ de la categoría y va colocándose como una opción atractiva para los futbolistas que han despuntado este año en Segunda B.

No obstante, el pasado verano el equipo cartagenero comenzó fichando apuestas. Futbolistas que habían dado signos muy prometedores en sus clubes y que podían sacar todo su potencial en el FC Cartagena. Kleandro, Simón Moreno y Sergio Lozano fueron las primeras incorporaciones de los albinegros el pasado verano. Jóvenes y con mucho futuro por delante, un potencial diamante en bruto que podían sacar a relucir con la albinegra.

Kleandro vino avalado por sus buenas actuaciones con el Recreativo de Huelva en la segunda vuelta de la pasada temporada, donde jugó cedido procedente del Leganés. En el filial pepinero tampoco había acumulado demasiadas actuaciones, sumando más de 500 minutos en dos temporadas. Llegó con ficha del filial, pero con dinámica del primer equipo donde ha podido disputar varios minutos. Su temporada defendiendo la elástica del Cartagena B ha sido positiva, a pesar de no haber conseguido el ascenso.

Por su parte, Simón Moreno llegó como el segundo refuerzo del FC Cartagena 20/21. El futbolista valenciano arribó a Cartagena cedido desde el Villarreal tras haber pasado dos temporadas muy complicadas por una lesión, y diversos problemas en Almería y Málaga. Su máximo registro goleador fue en la temporada 18/19, donde marcó 13 tantos, un registro que ambicionaba a repetir aquí pero finalmente no consiguió. Simón fue titular en las dos primeras jornadas, pero pronto Rubén Castro se hizo con el puesto y el valenciano tampoco consiguió ser un suplente de garantías. Acabó marchándose en invierno.

Caso similar es el de Sergio Lozano. El Villarreal cedió a otra de sus perlas al FC Cartagena, uno de los futbolistas más destacados de la cantera grogueta. No llegó a cuajar en el equipo entonces comandado por Borja Jiménez, tan solo jugó cinco encuentros, dos de ellos como titular y también acabó marchándose en invierno.

Más contrastados

El mercado ha cambiado. El Cartagena ha apostado ahora con un perfil de futbolista que, a pesar de su juventud, ya tenga galones y experiencia.

El caso que más destaca es el de Richard Boateng. A sus 28 años, ya lleva 10 de ellos militando en el fútbol español, en Primera, Segunda y Segunda B. Destacó en el Melilla de Manolo Herrero, en la temporada 17/18 donde llegó a marcar 14 goles en el equipo melillense que se quedó a las puertas de hacer play-off. Granada, San Roque de Lepe, Oviedo y Alcorcón han sido sus equipos durante estos años. Las últimas tres temporadas ha defendido los colores alfareros, disputando 76 encuentros y anotando 5 goles mostrándose como un mediocentro llegador y que se suma al ataque.

Desde la Cultural Leonesa llega Andy Kawaya. Con 24 años ha defendido los colores de la ‘Cultu’ las tres últimas temporadas. El belga llega para reforzar la banda izquierda, aunque puede jugar por ambas bandas. Jugador polivalente que llega al conjunto cartagenero para ser un auténtico puñal por los flancos. Además, también tiene una gran capacidad para el regate, que combinado con su poderío físico puede ser diferencial.

Pablo Vázquez ha sido el primer refuerzo para la retaguardia. Central, 26 años, natural de Gandía. Fue compañero de Kawaya en la Cultural en la temporada 18/19. De ahí marchó a Badajoz donde ha completado dos temporadas muy cerca de conseguir el salto a Segunda División. Vázquez destaca por sus calidades físicas, un central espigado -1.89 de altura- y con una capacidad importante de anticipación. En Badajoz ha tenido una importancia capital esta temporada, jugando prácticamente todos los encuentros. Además, es un viejo conocido de Luis Carrión, ya que militó en el Córdoba B que dirigió el actual entrenador albinegro.