El fútbol español comienza a prepararse de cara a la vuelta de los aficionados a los estadios. Durante la última temporada las gradas de los diversos estadios de Primera y Segunda División han estado totalmente desangeladas, sin el calor y el ánimo del público. Tan solo unos cuantos afortunados pudieron disfrutar del apoyo de su público en las últimas jornadas, entre ellos el FC Cartagena, que pudo abrir el Cartagonova para los partidos ante el Almería y el Girona, aunque con restricciones de aforo.

Durante el verano pasado muchos equipos lanzaron su campaña de abonos habitual. El Cartagena, bajo el lema ‘Renueva normalidad’ hacía un juego de palabras con la situación sanitaria que estaba atravesando por aquel momento nuestro país.

Aproximadamente sobre estas fechas el club albinegro lanzó una promoción muy agresiva, invitando a que todos aquellos aficionados que confiasen en renovar su abono -o hacer una nueva alta- antes del play-off se les congelaría el precio de su carné. Independientemente de la categoría, pagarían lo mismo si el Cartagena ascendía, como si no conseguía el objetivo. Más de 8.000 personas confiaron en el conjunto cartagenero antes del día de la final por el ascenso, y todo acabó con final feliz.

En total, el Cartagena consiguió hacer más de 9.000 carnés de abonado, a pesar de que la fecha de vuelta a los estadios aún era incierta. A finales de agosto, cuando la situación era relativamente favorable -dentro de la gravedad de esta pandemia- se hablaba del retorno a los estadios para 2021, en torno a los meses de enero y febrero. Como saben, no acabó siendo así.

La afición cartagenera, igual que en Galicia, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, tuvo que esperar hasta el mes de mayo para volver al FC Cartagena en su estadio. Fue frente al Almería, donde tan solo 2.240 personas pudieron acceder al recinto anexo a la rambla de Benipila en el partido que a la postre certificó la salvación de los cartageneros. Contra el Girona, el mismo escenario: aforo reducido, distancia y mascarillas. Un aforo de apenas el 16% para acceder a un Cartagonova que volvió a tener ruido, ambiente y la alegría de sus aficionados.

No obstante, muchos de esos abonados que confiaron en el FC Cartagena el pasado verano se quedaron sin acceder al estadio, y esta temporada se podría repetir la situación.

Los clubes de Primera y Segunda División están trabajando para una vuelta a los estadios con un aforo permitido de entre el 30% y la mitad de la capacidad de los estadios. Unas cifras que oscilan entre los 4.200 y 7.000 espectadores, en el mejor de los escenarios. Ahora que parece que empezamos a ver levemente la luz al final del túnel en esta crisis sanitaria, sería una gran noticia. De hecho, para la Eurocopa el estadio de La Cartuja acogió alrededor de unas 12.000 personas, aunque estaba preparada para albergar a 16.000 espectadores, un 27% de su capacidad.

Una cifra mucho más elevada que las de estos dos últimos partidos de liga disputados en el Cartagonova, pero lejos de esa ansiada normalidad que todo aficionado al fútbol desea. Esto podría suponer un revés para la campaña de abonos para el Cartagena. Algunos de los abonados podrían dudar en renovar su abono un año más si desconocen cuándo y en qué condiciones podrían volver a sus asientos.

El periodo de renovación de los abonos está abierto hasta el próximo 2 de julio. A partir de esa fecha, quien no haya renovado su abono perderá su asiento. Queda ver si este condicionante pasa mucha factura a un FC Cartagena que quiere reforzar su masa social para llegar a la barrera de los diez mil abonados.