Si algo ha aprendido el Real Murcia en las dos últimas temporadas es que la portería es una posición tan importante como cualquier otra. El equipo grana ha ganado y ha perdido puntos a partes iguales en las últimas fechas desde esa parcela del campo, por lo que una de las tareas de Manolo Molina, el nuevo director deportivo, es la de reformular la estrategia que el desde el club se venía planteando para esa demarcación tan específica y particular.

Sin ir más lejos, el Real Murcia tuvo que dar un volantazo recientemente con la contratación de Nereo Champagne el pasado enero. Después de varias campañas en las que el conjunto grana logró edificar un muro bajo los tres palos, con nombres como los de Biel Ribas o Ian Mackay, la portería se convirtió en uno de sus puntos débiles. La vulnerabilidad mostrada por el Real Murcia en ese puesto durante las dos últimas temporadas rompió el equilibrio de puntos amarrados desde atrás y muchos otros que se acabaron esfumando. Por eso, será importante que Manolo Molina vuelva a dar con la tecla en esta demarcación para mantener la competitividad por el puesto a la misma vez que aparezca el equilibrio entre seguridad y consistencia. Tras dos años con apariciones intermitentes de Tanis Marcellán y Alberto Lejárraga, ‘gastando’ dos fichas sénior para esa posición, algo inusual en la categoría de bronce, el Real Murcia acabó el pasado curso con el argentino Nereo Champagne como titular y con el murciano Josele en su plantilla. Ninguno de ellos cuenta con contrato para el próximo curso. Por lo que, a diferencia de otras temporadas, el equipo grana inicia el mercado veraniego sin ‘overbooking’ en la portería.

Así pues, Manolo Molina tiene de nuevo vía libre para rearmar al equipo desde esa posición. Si miramos a su trabajo anterior en La Hoya Lorca, el conjunto lorquino contó con porteros veteranos y expertos, como Alberto Cifuentes, pero también con guardametas buscando su madurez como Salcedo. Muchos son los que ponen la mira en Antonio Gallego, guardameta del Real Murcia Imperial de 20 años, para que ocupe una de esas dos fichas la próxima temporada.

El joven murciano se ha ganado a pulso el ‘ascenso’ al primer equipo con actuaciones de nivel en la Tercera División estos últimos años, siendo uno de los más destacados del filial grana. Sin embargo, algo que parece tan evidente, todavía no se ha acabado de cerrar. La promoción del guardameta, que vendría acompañada de una renovación en el contrato, sigue en el aire al no hacerse oficial. Por lo que todavía se desconocen cuáles son los planes de Manolo Molina para un puesto en el que ya trascendieron nombres de metas experimentados, como el ex del Yeclano Miguel Serna.