La selección española ha dejado atrás una semana de pesadilla. Todo empezó el domingo por la noche con el positivo por Covid-19 de Sergio Busquets, que obligó a cambiar los planes radicalmente. Se tuvieron que ejercitar los jugadores de manera individual siguiendo los protocolos de Sanidad y la UEFA, la Federación logró que el Gobierno aprobara las vacunas para los jugadores y el miedo a un brote se extendió más con el positivo, que resultó falso, de Diego Llorente. El cúmulo de desgracias fue bajando a medida que avanzaban los días para dejar paso a un clima de mayor optimismo que ayer se plasmó con el regreso a un entrenamiento en grupo. La normalidad volvió a Las Rozas.

Los jugadores, eso sí, tuvieron que pasar un nuevo test PCR a primera hora de la mañana. Por cuarto día consecutivo todos dieron negativo, por lo que por la tarde ya se podían ejercitar. Tampoco hubo casos de efectos adversos de la vacunación y los 23 disponibles pudieron ejercitarse.

El único futbolista, por tanto, que está de baja es Sergio Busquets, quien continúa cumpliendo con la cuarentena en su domicilio. En la Federación esperan que la próxima semana pueda reincorporarse una ve se hayan cumplido los diez días de aislamiento y los test salgan negativos. Luis Enrique decidió no sustituirlo en la lista de 24 jugadores, por lo que lo esperará para el resto del torneo.

Sin más casos positivos y disipado el riesgo de brote, la segunda burbuja de 17 jugadores, con 6 seniors y 11 de la sub-21 se disolvió. Ayer por la mañana acudieron a entrenar por última vez en Las Rozas y al mediodía regresar a su hotel en el centro de Madrid para hacer las maletas y volver a sus casas. Eso sí, deben estar localizables hasta mañana, hasta que se inicie el partido de España ante Suecia, ya que es el límite para hacer cambios en casos de Covid-19, algo que ni mucho menos ya se espera.

Los futbolistas dirigidos por Luis Enrique saltaron por la tarde al campo de entrenamiento de Las Rozas con ganas de recuperar el tiempo perdido. El equipo tiene las consignas claras de cómo quiere que Lucho jueguen, pero siempre hay detalles por pulir, sobre todo tácticos y estratégicos.

El asturiano es muy meticuloso en este aspecto y difundió conceptos concretos que se deben aplicar con urgencia ante Suecia. El combinado escandinavo muy probablemente planteará el partido de forma conservadora, por lo que será necesario que España juegue muy rápido el balón, esté bien posicionada en campo contrario y encuentre brechas para penetrar.

España apuró su entrenamiento hasta última hora de la tarde, ajenos a los dramáticos sucesos en Copenhague con Christian Eriksen. La Federación emitió un comunicado de apoyo mientras el equipo trabajaba sin saber que el futbolista danés se había desplomado sobre el terreno de juego. Las noticias llegaron una vez la sesión había finalizado.

Impactados por la noticia, los futbolistas se fueron a descansar para preparar el viaje de hoy a Sevilla. El equipo llegará al mediodía a la capital andaluza para afrontar por la tarde el entrenamiento previo al encuentro en La Cartuja.

España conoció ayer que mañana contará con 16.000 espectadores en la grada. Una ayuda importante para intentar superar este debut frente a Suecia en la que la Roja quiere sumar los tres puntos y arrancar con buen pie este accidentada Eurocopa.