La gesta de Carlos Alcaraz en Roland Garros acabó en tercera ronda, donde se topó ayer con el alemán Jan-Lennard Struff, que apenas le dio opciones, por 6-4, 7-6(3) y 6-2, en 2 horas y 16 minutos, para disputar sus primeros octavos de final de un Grand Slam. El murciano, el más joven tenista en alcanzar la tercera ronda de París desde 1992, no fue capaz de buscarle los fallos a un tenista muy sólido, 42 del ránking, con muchos golpes buenos en tierra batida, una montaña muy alta para el murciano.

Fue la demostración de que Alcaraz, 97 del ránking, todavía tiene mucho que aprender para rivalizar con los mejores, pese a las enormes expectativas que ha generado su aterrizaje en el circuito. A menudo considerado el relevo natural de Rafa Nadal, el joven tenista ha firmado una proeza, superar dos rondas en Roland Garros, en una de ellas dejando fuera a un cabeza de serie, el georgiano Nikoloz Basilashvili.

Pero contra Struff las cosas se torcieron desde el principio y Alcaraz se vio obligado a remar siempre contra corriente, una losa mental para su joven mente. El pupilo de Juan Carlos Ferrero reconoce que tiene todavía que solidificar su mente para afrontar este tipo de torneos. Impaciente, no supo contrarrestar el juego de su rival.

Las cosas fueron de mal en peor. Tras ceder el primer set, alargó el segundo hasta el juego de desempate, que también cayó del lado del germano. Con dos sets en contra, la resistencia del español fue aminorándose. Struff buscará los cuartos de final contra el argentino Schwartzman, décimo cabeza de serie, que derrotó a otro germano, Philipp Kohlschreiber, 6-4, 6-2 y 6-1.

Rafa Nadal ya está en cuartos

Por su parte, Rafael Nadal consiguió la clasificación para los octavos de final de Roland Garros por décimo sexta vez, tras derrotar al británico Cameron Norrie, 6-3, 6-3 y 6-3 en 2 horas y 6 minutos. El mallorquín, que persigue su título número 14 en la capital francesa para totalizar 21 Grand Slam, se medirá ahora contra el italiano Jannik Sinner, 19 del mundo a sus 19 años, rival al que ya derrotó el año pasado en cuartos de final y esta misma temporada en el torneo de Roma. Nadal fue programado en la pista Suzanne Lenglen, la segunda en categoría del complejo, reputada por ser algo más lenta.