Punto y final. El Cartagena dice adiós a la temporada de su retorno al fútbol profesional con una gran imagen en el encuentro frente al Girona en el Cartagonova. La afición albinegra despidió a su equipo en un intenso encuentro en el que la calidad de los visitantes terminó poniendo las tablas.

Con el trabajo y los deberes hechos. Con la tranquilidad y la satisfacción de saber que el objetivo estaba cumplido llegaba el Cartagena a la última jornada de la temporada. El conjunto albinegro recibía al Girona sin mayor motivación que la de cerrar la campaña en la que regresaba al fútbol con una victoria y dejando buen sabor de boca a una afición que volvió a estar presente. También la de acabar algo más arriba en la tabla.

Más tenía en juego el conjunto gerundense, que teniendo asegurada su presencia en el play off de ascenso necesitaba ganar para meter presión a Leganés y Almería para tratar de terminar en tercera posición para afrontarlo con el factor campo a favor.

Inicio vertiginoso

Tal y como había prometido Luis Carrión en la previa del encuentro, la intención no era rotar en exceso. El técnico dio continuidad a los futbolistas que han venido rindiendo mejor en las últimas semanas, por lo que repitió prácticamente la alineación que sacó en Lugo una semana atrás. Andújar volvió a estar en el centro de la defensa junto a Datkovic, mientras que José Ángel y Carrasquilla formaron el doble pivote en la medular. La única modificación fue la entrada de Elady en lugar de Nacho Gil, que se quedó en el banquillo. El jienense acompañó a De Blasis y Rubén Castro arriba.

Con ambos equipos habiendo anunciado que tenían ganas de ir a por la victoria, no se podía esperar otro arranque que el que se produjo. Verticalidad, decisión y ganas de ir a abrir el marcador que dejaron las primeras ocasiones en un y otra portería.

La primera del encuentro la iba a tener en sus botas y hasta en dos ocasiones Elady. El jienense recibía un centro tenso desde la derecha después de una rápida combinación por banda derecha que finalizaba con el remate de este y la parada de Juan Carlos. El arquero no podía despejar y dejaba el balón rechazado de nuevo para un Elady que se encontraba otra vez con el guardameta. Era solo la primera oportunidad que hacía presagiar lo que iba a suceder en la primera parte. Y es que solo dos minutos después respondía el Girona. Centro desde la derecha que le cae a Nahuel Bustos para sacar un cabezazo bombeado al que respondía a la perfección Marc Martínez para evitar el gol.

Había cogido ritmo desde el inicio el partido y se mantuvo la intensidad durante todo el primer tiempo. Forniés remató fuera una jugada ensayada en un saque de esquina y, de nuevo Nahuel, estuvo a punto de batir a Marc. El delantero aprovechó el balón a la espalda de la defensa para tratar de batir por arriba al portero albinegro, pero Andújar sacó el remate casi en la línea cuando se colaba.

Sin embargo, la más clara iba a ser para el Cartagena. En una falta que había sido provocada por Elady en el pico del área, iba a estar a punto de abrir el marcador De Blasis. El argentino lanzaba directo a puerta y se topaba con al larguero. Poco después iba a ser Monchu quien dispusiera de un claro cabezazo para poner por delante a los suyos, aunque se marchó desviado rozando la cruceta de la meta local. La última de la primera mitad iba a ser para Rubén Castro. Forniés rompía en la diagonal hacia dentro y servía un gran balón para el canario, que enfilaba la portería y sacaba un fuerte disparo cruzado con la izquierda que lograba repeler Juan Carlos a córner.

No comenzó de forma diferente la segunda mitad. Sin embargo, el paso por vestuarios sí que sirvió para que el Cartagena confirmara su superioridad, ya que los visitantes dieron un paso atrás y decidieron esperar. Producto de ello, siguieron llegando las ocasiones locales. La primera fue para Cayarga, que no pudo dirigir a puerta el remate tras el centro de De Blasis. Pero a pesar de no ir arriba, el peligro de los visitantes seguía estando presente. Nahuel tuvo un nuevo mano a mano con Marc Martínez después de un gran pase en profundidad, y esta vez el arquero repelió el esférico. También probó fortuna Kebé con un potente disparo desde fuera que se marchó lamiendo la madera.

Sin embargo, hay un hombre –o uno de ellos- que ha terminado la temporada de dulce en el cuadro albinegro e iba a plasmarlo con un nuevo gol ante la afición. De Blasis se anticipaba a la defensa y remataba con la cabeza el centro lateral servido por Delmás. El argentino terminaba de meterse a los aficionados en el bolsillo, que pidieron enérgicamente que se quedara en el equipo la próxima temporada.

No iba a ser tan dulce el final para el Cartagena. Después de que Gumbau rozara el gol, Valery iba a aprovechar un rechace para poner el empate. Pero aún pudo ser si Marc no hubiera reaccionado al remate de Juanpe.

De esta forma, el Cartagena cierra la temporada con un empate y una gran imagen ante su gente y pone el broche a un año en el que ha cumplido el objetivo de la permanencia, que era el principal y único objetivo. El equipo albinegro termina con 49 puntos y en decimosexta posición en la tabla. Afronta ahora un verano en el que configurar la plantilla para la próxima campaña, estando capitaneado el proyecto, como todo hace indicar, con Luis Carrión en el banquillo albinegro.