Decía Conner Frankamp hace exactamente una semana que pronto recuperaría su mejor nivel. Y no mentía. Después de estar apartado de las pistas cerca de tres meses por culpa de un edema óseo con fractura en su rodilla derecha, el base del UCAM Murcia CB ha vuelto a aparecer en la recta final de la temporada para seguir dejando sus destellos de calidad. Cuando casi nadie apostaba por su regreso para no correr riesgos en las últimas fechas del curso, el norteamericano fue ayer el artífice de la decimoquinta victoria del equipo universitario este curso.

Cierto es que el UCAM contó con varias oportunidades para haber cerrado el partido frente al Monbus Obradoiro antes (80-83), pero no fue hasta el último segundo de la prórroga cuando lo hizo. Fue entonces cuando Conner Frankamp sacó a relucir toda su calidad en apenas unos instantes. Agarró el balón, no paró de botar cuando el reloj parecía que avanzaba más rápido que nunca y entonces armó su brazo para anotar su tercer triple del encuentro que le daba la victoria al UCAM en su último partido como visitante en la ACB este año. El base hizo fácil lo difícil en apenas unas milésimas. Se comportó con naturalidad, con desparpajo, en una situación en la que el equipo universitario no recuerda cuál fue la última vez en que la moneda salió cara.

Y eso que al UCAM le costó ayer tomarle el pulso al partido. Ante la ausencia de Lima por lesión, quien tampoco estará el domingo en el Palacio ante el Casademont Zaragoza, el equipo murciano volvió a sufrir en el juego interior y en el rebote. El exceso de faltas acabó con hasta tres jugadores eliminados -Cate, Webb y Radovic- y con infinidad de visitas al tiro libre para un Obradoiro al que eso le mantuvo siempre en el partido cuando llegó la buena reacción del UCAM en la segunda parte. Cierto es que sin Isaiah Taylor, que fue baja por lesión y en su lugar regresó a la convocatoria David DiLeo por primera vez en cuatro meses tras recuperarse de su dolencia en la mano, el equipo murciano sufrió un poco más a la hora elaborar juego. Después de una mala salida, aparecieron los primeros chispazos de Frankamp aprovechando los bloqueos. Y así se mantuvo el UCAM durante varios minutos, ya que cuando no aparecía el base lo hacían Radovic, Webb o incluso un Kostas Vasileiadis que regresaba a Santiago de Compostela e hizo mucho daño a su exequipo. Incluso Rinalds Malmanis, quien tuvo que salir de urgencia ante la pronta eliminación de Cate en el tercer cuarto, fue importante para mantener al UCAM con su ventaja en el tramo final.

Un triple de Enoch y la canasta de Ozmirak, después de un primer cuarto en el que el cuadro murciano tuvo que igualar el resultado, permitieron dominar a los de Moncho Fernández ante un UCAM que seguía funcionando a ráfagas en campo contrario (22-16). El conjunto universitario no logró corregir sus problemas en el inicio del segundo cuarto, donde un parcial de 4-0 marcó la salida para colocar el +10 a favor del cuadro gallego (26-16). El equipo murciano seguía viviendo en ataque de los chispazos de Frankamp y un triple de Vasileaidis en su vuelta a Galicia recortó distancias (29-21). Pero un parcial de 4-11 reactivó al conjunto universitario gracias a los puntos del alero griego y un triple de Jordan Davis que obligó a Moncho Fernández a pedir tiempo muerto (33-29). El UCAM se acercó todavía más al filo del descanso con otro triple de Vasileiadis ante su exequipo (35-34), pero volvió a contestar el cuadro gallego desde el perímetro por mediación de Robertson. Además, el sprint final sirvió para que los locales recuperasen el terreno perdido (41-34).

Pero el UCAM, al igual que ha ocurrido en estas últimas semanas, se empeñó en resolver las situaciones más complicadas. Con las faltas de Radovic, y la eliminación de Cate tiró de ofició para darle la vuelta al marcador con una contra de Bellas que logró mantener antes del último cuarto (58-60). Los de Sito Alonso, en el tramo final, llegaron a contar con hasta seis puntos de ventaja y pudieron haber cerrado el partido mucho antes con el 71-72 en el marcador. Dio vida al Obradoiro, mandando al tiro libre a Birutis y con la falta de Rojas sobre Robertson cuando intentó un reverso. Metió el primero y falló el segundo. Por lo que perdonó al UCAM al colocar el 72-72 con el que se llegó a la prórroga. En el tiempo de añadido apareció Radovic, clave con seis puntos. Y cuando parecía que se iba a forzar otra prórroga con el 80-80, apareció Frankamp con su triple para poner el punto y final.